EDITORIAL | Autor: redacción | 11-07-2016
Aguantaaa!
El último tirón
Es lunes, el último antes de las vacaciones de invierno. Por un par de semanas no habrá clases ni actividad judicial sostenida, por la feria. Esta semana, que comienza con paro de los agentes municipales, dado que no cobraron el aguinaldo, sigue con paro de UDOCBA mañana martes y asÃ, acumulando sin sentidos, llegaremos al viernes deseado, el que culmina la primera mitad de un año bastante mediocre desde lo dirigencial. Claro que si la clase dirigente es la que, en definitiva, elegimos entre todos, cabe preguntarse si no seremos nosotros, como dijo Russak allá por el año ´78, si los marplatenses no seremos mediocres. A decir verdad, algo de eso debe haber; ni tanto ni tan poco.
"Mucha gente en Mar del Plata tiene una excepcional vocación por la mediocridad". El concepto, hiriente por cierto, fue lanzado por el entonces intendente Mario Roberto Russak el 24 de agosto de 1978, y si hoy, a través de una encuesta popular se preguntara a los marplatenses cuál es la frase más significativa escuchada en estos últimos treinta años, seguramente aquella de que "los marpatenses son mediocres", como la sintetizaron los ciudadanos, figuraría quizás primera en el recuerdo.
Russak, que llegó como comisionado de la mano del entonces gobernador bonaerense del Proceso de Reorganización Nacional, Ibérico Saint James, remató el pensamiento afirmando que los marplatense tienen "una vocación al fracaso".
El hecho, trascendente por cierto, mereció una repulsa generalizada, lo que originó posteriormente un amplio debate por canal 8, donde el jefe comunal se enfrentó a los periodistas en un programa de elevado rating y de dudosos vaticinios en cuanto a quién resultó a la postre ganador en la tenida.
Los intempestivos conceptos fueron brindados en el acto de entrega de subsidios a las cooperadoras escolares que se desarrolló en los salones del club General Pueyrredón, ocasión en la que Russak afirmó: "Mar del Plata no es ni será una ciudad de cinco estrellas, aún cuando tenga el apoyo liso y llano de toda la estructura estatal, aún cuando un gobernante intente infundirle ánimos de gestión, aún cuando un equipo de gente intente viabilizar esas metas, porque mucha gente en Mar del Plata tiene una excepcional vocación por la mediocridad".
Una semana después, durante una reunión mantenida con los directivos de las 36 cámaras componentes de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción, que lo invitaron para que ampliara, ratificara o rectificara lo dicho, Russak intentó disculparse, aunque nunca lo hizo explícitamente, por los irritantes conceptos.
El diario La Capital de Mar del Plata recueda así el hecho, cuando se cumplieron 30 años de la desafortunada (o no tanto) frase. Valgan las palabras escritas hoy re utilizadas para depositar en OPI22 un pensamiento elíptico.