EDITORIAL | Autor: redacción | 26-03-2017
Está ahí, en frente a tu nariz
No se encuentra la salida
Mirtha abrió su programa del sábado a la noche con un alegato que intentaba explicar que preguntó "de buena fe, con lo que dice la calle”. Hace un par de años el filósofo español Santiago Zabala decía en una entrevista que “la verdad no es el resultado de determinadas descripciones, sino una consecuencia de interpretaciones productivas pero siempre incompletas”. Zabala es lo que se llama un filósofo hermenéutico, un filósofo centrado en el conocimiento del ser desde la interpretación subjetiva del mismo, buscando la objetividad, o sea, una paradoja. Mirtha lo sabe, Macri lo sabe, la realidad tiene muchas aristas ¿El entorno del presidente lo sabe?
Mirtha y Zabala parecen chocar conceptualmente. Esta aparente contradicción encierra, sin embargo, una importante carga de progreso en su esencia, pues supone la aparición de modelos distintos de comprender el mundo, a veces contrarios, pero racionalmente construidos y que favorecen la aparición de teorías innovadoras y potencialmente disruptivas. El ser humano interpreta el mundo y la realidad desde su propia perspectiva. Parte para esa interpretación de unos conocimientos adquiridos y de una personalidad heredada.
Si se trata de realidad podemos citar a Ortega y Gasset, “yo soy yo y mis circunstancias”. Me parece fundamental analizar este enfoque intelectual porque creo que muchos de los problemas que estamos teniendo son por carecer de una visión “arriesgada” e interpretativa de la realidad. Uno de los problemas con que nos vamos a encontrar los que tenemos alguna intención de cambiar la forma de hacer las cosas es con el inmovilismo de los que se niegan a hacer las cosas de manera distinta a como se ha hecho hasta ahora, y esta referencia la saqué de un manual de Management de Gary Hamel (El Futuro del Management)
No es tanto un tema de tradición como de voluntad de mantener un statu quo que les beneficia y cierta incapacidad de acceder y comprender nuevas interpretaciones de la realidad y el entorno. Mirtha lo sabe; Macri lo sabe. El entorno, que de una u otra forma que se benefició con este "conflicto" (medios de TV, políticos, oficialismo y oposición) parecen habitar en otro mundo, en el que la ley de gravedad se cumple en sentido inverso. Pero la manzana, les guste o no, va a seguir cayendo para abajo.