Docentes rechazaron el nuevo sistema de evaluación educativa

Así es muy dificil

Desde la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE )presentaron documentos de rechazo ante las autoridades; mientras que el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) hizo una impugnación provincial del nuevo método de evaluación.

El operativo contempla la evaluación de todos los alumnos de escuelas públicas y privadas de la Argentina que cursen 6º grado de la primaria y 5º o 6º de la secundaria, mientras que también se evaluará, pero a modo de muestreo representativa, a un grupo de estudiantes de 3º grado de primaria y otro de 2º o 3° año de la secundaria.

Ante la inminencia del operativo realizado por el Ministerio de Educación y Deportes, y acordado con el Consejo Federal de Educación, desde los gremios argumentaron, en diálogo con DyN, que este sistema "solo involucra a los docentes y directivos como aplicadores o veedores" y "no se tiene en cuenta sus miradas pedagógicas para ejecutar este tipo de programas".

"Nos oponemos a las pruebas estandarizadas porque son instrumentos que limitan la capacidad de comprender lo que pasa con la educación. No queremos un sistema educativo de tipo comparativo entre alumnos y docentes que fomenten la desigualdad y discriminación entre los distintos distritos", puntualizó el secretario de Educación de Ctera, Miguel Duhalde.

Para su par de UTE, Angélica Graciano, "el método de evaluación es un multiple choice, muy cronometrado", que desconoce que "en cada escuela se trabaja con procesos educativos" que contemplan "la situación de esa comunidad y de esa zona".

"La prueba hace una radiografía de la educación nacional evaluando a todos por igual y poniendo una presión a la comunidad, a partir del clima que genera la posibilidad de formar parte de un ranking con el que después se puede concluir que una escuela es mejor que la otra o que uno docente tiene peor formación que otro", expresó la gremialista.

En tanto, el argumento de SUTEBA para presentar la impugnación fue que "Aprender" no solo "no contempla la participación de los docentes", sino que no hay "certezas en que la intencionalidad política del uso de la información se enmarque en el respeto a leyes educativas y derechos laborales".

Los gremios docentes también coincidieron en que el nuevo sistema de evaluación significa "un retroceso" con respecto al anterior sistema, el Operativo Nacional de Evaluación (ONE), creado en 1993 y cuyos últimos resultados se conocieron en 2015.

En este sentido, Duhalde y Graciano cuestionaron que "se sacaron de las pruebas los ítems de tipo cualitativo", que podían "brindar herramientas más ricas para hacer una evaluación del sistema educativo".

"El otro sistema era mejor que éste porque era más amplio y complejo que lo que se está haciendo ahora. Además de haber sacado las preguntas cualitativas, había un control más fuerte sobre la confidencialidad de los contenidos, y se contrataba a estudiantes o docentes jubilados para hacer operativos", indicó el dirigente de Ctera.

Éste fue otro de los puntos de rechazo, ya que para los gremios este operativo "desplaza el eje del trabajo pedagógico del docente para asumir responsabilidades y tareas ajenas al propio trabajo docente, antes, durante y después de la aplicación de un operativo".

Por eso, aseguraron que dieron "respaldo en la libertad de acción" de los docentes y directivos "que no quieran ser aplicadores o veedores" porque "esto no forma parte de sus contratos de trabajo".

Ctera también explicó que ese sindicato presentó ante el Ministerio de Educación el Programa Nacional de Formación Permanente en Ejercicio, en el cual uno de los módulos era el sistema de evaluación educativa, pero aseguró que "ese programa fue abruptamente interrumpido desde diciembre 2015".