EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 25-07-2017
Un mundo sin ideas
Nada sucede
Las vacaciones de invierno vienen acompañadas de una desidia informativa. Nada sucede y nada parece suceder. A la escasa inteligencia en la gestión, después de años de corrupción indiscriminada, se le suma la trampa electoral, con nosotros, el pueblo, como rehén. Y todos sabemos que cada vez que hay toma de rehenes la cosa no termina bien. Alguien pierde. Hasta en las pelÃculas de Hollywood, se sabe que cuando pasan episodios traumáticos el que gana pierde, y el que pierde, algo gana. En fin, que nada de lo que sucede en estos "no sucesos" nos parece importar demasiado, excepto por el dólar a 18 pesos, que parece subir para ya no pegar la vuelta.
Leslie (1998) escribió que a la hora de “discutir si el universo fue creado por una deidad benévola, los filósofos habitualmente señalan que nuestro mundo debería ser considerado un desastre ético, algo de valor negativo, por toda la miseria que contiene.” Adicionalmente, “decenas de filósofos reconocen que no es un deber moral mantener la existencia de la especie humana.” Las ideas relacionadas con este asunto se han discutido ampliamente en filosofía, a veces durante milenios. El problema parece centrarse en si los pensamientos dirigenciales de esta pesada actualidad discurren por el carril de lo humano. Cuando un dirigente de un Consejo Escolar, por ejemplo, tiene la ocurrencia de crear un grupo de Whatsapp para combatir la violencia escolar nos preguntamos que estaba pensando cuando pensaba, si es que lo hacía.
Este micro ejemplo, es un grano de arena en el desierto dirigencial de nuestro país. Un Director de Movilidad en Bicicleta en CABA, es igual de estúpido que un programa de oposición producido por C5N que conduzca Víctor Hugo: todas las acciones que "hieren a la inteligencia media" vienen desde los sectores de poder.Macri con la reparación histórica a los jubilados (otro engaño, si los hay) es el paroxismo de este mundo sin ideas.
Y lo máximo a lo que se puede aspirar, en un mundo vacío de contenido, es al retorno de Cristina y su corruptela inoperante, al grito de un relato torpe apoyado por idiotas y defenestrado por otros no menos idiotas.
Perdón por el exceptisismo, pero el día me llama.