EDITORIAL | Autor: redacción | 19-10-2017
El muerto menos pensado
Santiago Maldonado
Desde las agrupaciones de izquierda fustigan y responsabilizan al presidente Macri por la desaparición y la casi segura muerte, a juzgar por el cadáver con el documento encontrado, de Santiago Maldonado. Si uno analiza detenidamente los hechos, el menos beneficiado con la situación es el mismÃsimo presidente y los más beneficiados son los denunciantes. La ecuación es tan obvia que da vergüenza ajena estar sosteniendo este tema. Cristina, que mientras fue presidente no se pudo acercar a las vÃctimas de la corrupción en la Tragedia de Once, levantó el dedo acusador buscando algunos votos; pobre de alma, como en las últimas dos décadas en las que se enriqueció de forma deshonesta diciendo una cosa y haciendo otra. Entre tanto, la familia Maldonado, recontra podrida de los unos y los otros, solo quiere lo que queremos los ciudadanos de bien: la verdad.
Maradona, ex astro futbolístico devenido a gordo obeso alcohólico y drogadicto, dispara estiletazos buscando protagonismo, ahora sobre Santiago Maldonado. "Dieguito", en Facebook dice: "El pueblo tendría que salir a la calle" y agrega "Me duele que Argentina parezca estar adormecida". Si la Argentina no estuviese adormecida, haraganes mal vividos como él, en un universo bizarro de existencialismo leve, no tendrían cabida.
La tierra gira, el proceso electoral sigue, las campañas se detienen. La muerte afecta a algunas cosas, digamos, cosméticas. La vida y la muerte en una riña callejera de Medellín en los noventa, no es muy distinta de lo que se puede valorar en Argentina 2017. "Que no pare la orquesta, caballeros", parece escucharse desde el eco de un viento del sur que viene acompañado de desgracia y misticismo: nace un nuevo ícono popular: tatuado, con barba como el Che, antológico y mitológico. Sólo que aún no sabemos si es él, si en verdad lo asesinaron y que pasó entre su muerte y el día en que los buzos lo encontraron.