EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 08-11-2017
La culpa es del mayordomo
Un giro en el caso Nisman
Un nuevo peritaje dejarÃa un poco más pegado a Diego Lagomarsino, en esta ocasión, como partÃcipe necesario de lo que fue, ya confirmado, un asesinato. Mientras, VÃctor Hugo Morales, según se recuerda, sigue sosteniendo que el ex fiscal se suicidó de vergüenza por su pobre producción en la acusación a la entonces presidenta Cristina Fernández y su canciller, Héctor Timerman, por su participación en los acuerdos con Irán para tapar el atentado de la Amia. En fin, otro capÃtulo en esta frenética actividad epiléptica de la justicia.
Diego Lagomarsino tiene 35 años, es técnico informático y trabaja desde 2007 en la fiscalía de Alberto Nisman . Su familia está compuesta por su mujer, dos hijas y un hijo. Le gusta la pesca y la playa. Pero ahora es conocido por como el último hombre que vio con vida al fiscal.
Además, Lagomasino es la persona que le entregó a Nisman la pistola Bersa .22 con la que aparentemente se efectuó el disparo que terminó con su vida. Por eso, se presentó espontáneamente a declarar ante la fiscal y la jueza de la causa luego de que se conociera la noticia de la muerte de Nisman.
Ahora, sería la llave para destrabar algo. Tal vez, en esta ocasión, comencemos a ver la luz al final del túnel.