EDITORIAL | Autor: redacción | 19-11-2017
Ahora sà que va en serio
No te la creas
En un matutino nacional dicen que Macri tiene en su escritorio un libro de auto ayuda que intenta que la espuma del éxito no se suba a la cabeza, tanto de él, como de su equipo. Es que el hombre ya sufrió a los maradonas, los riquelmes y otros desde su tarea de presidente, aunque fuera de un club de fútbol. Sin duda se vienen tiempos de ajuste, donde los jubilados van a perder, la clase trabajadora va a tener que trabajar más y las empresas se van a recuperar del atraso de facturación; el tema es si a la para se logrará bajar el gasto polÃtico, la soberbia y el contubernio de medios de prensa adictos al poder. Con todo y eso en particular, el fin de la transición está casi decretado y comienza el gobierno de Macri, ahora sÃ, va en en serio.
Ajuste, recorte de presupuestos, reasignación de partidas, cumplimiento de metas de déficitis fiscal, redistribucion de los ingresos, disminución de los subsidios y congelamiento de los planes sociales, son posiblemente las noticias que vayamos a escuchar en el próximo semestre. Justamente esas "news" vendrán acompañadas de fuertes aumentos "correctores" de tarifas y una mayor incidencia del mundo privado en las relaciones interpersonales del mercado.
Así las cosas, frente a esta nueva página de la historia, se espera un cambio, uno más, en este país pendular que no se decide a crecer y ser adulto. Con periodistas truchos que son echados por corruptos de los medios y se transforman en mártires (léase Víctor Hugo Morales) y periodistas bonachones con tonadita cordobeza que muestran su costado más facho (léase Leuco papá y el "changuito golpeador") la cosa se pone tirante, digamos, espesa.
Una cárcel llena de los que tienen que ir, esperando a los otros que les tocará en breve, pero una matriz de comportamiento que no se decide a cambiar, vaticina sin duda una ruptura mediática en el mismísimo seno del gobierno. Personas como Carrió no van a permitir tal giro a la derecha quedándose calladas.
Por lo demás, veremos espectáculos desangelados de una gobernadora sonriente pero con mano dura, un cuerpo de ministros cada vez más técnico y menos empático y un grupo empresario tratándo de subirse a algo que de guita.
Ahora sí comienza nuestra responsabilidad ciudadana por velar que lo que se votó sea lo que se espera para nuestra sociedad. Una vez más, de nosotros depende.