EDITORIAL | Autor: redacción | 26-12-2017
No convenció a nadie
La entrevista malograda
“Los jubilados van a cobrar más”, dijo Macri en una entrevista con Fantino, increíble desde todo punto de vista. Fantino, entre tanto, con gesto adusto-amigable (rara combinación) le tiraba los centros y se la dejaba picando. Reportajes maquillados de este tipo, no convences a los rebeldes y potencian la ira de los propios. Ya sabemos que de lo que nunca se vuelve es del ridículo y que la estupidez humana no tiene límites, pero en Argentina coqueteamos con los dichos populares y tratamos de re inventar la gravedad.
Falso, armado, espurio desde todos los lugares desde donde se lo mire. El presidente Mauricio Macri aseguró en una entrevista con el periodista Alejandro Fantino que el año que viene los jubilados “van a cobrar más” y agregó que sus salarios crecerán entre cuatro y seis puntos por encima de la inflación. El periodista calló. Luego sostuvo que al gobierno y al país le ha “ido bien” al cumplirse dos años desde que asumió la presidencia y, entre algunos ejemplos, destacó que Argentina era un país sin energía en el que se cortaba la luz cuando hacía calor. El periodista volvió a callar.
Sobre el nivel de deuda que se ha adquirido en los últimos dos años, el presidente aseguró: “Se me ha criticado porque no hice un diagnóstico más profundo del desastre que hemos recibido”. Los asistentes de detrás de cámara tosían. El cameraman tembló en la toma del primer plano: era muy inverosimil, pero para rematarlo soltó una frase de carnaval: “El mundo nos felicita porque nos dicen: ‘No podemos creer las cosas que han cambiado’”, destacó sobre las medidas económicas. Cuando alguien encuentre al mundo por ahí vaya y pregúntele qué piensa de Argentina; quién escribe tiene impresiones muy distintas.
Sin embargo, el presidente destacó que hay sectores sociales a los que aún no han llegado los cambios implementados. “A pesar de todas las cosas buenas, hay muchos argentinos que todavía no han visto el resultado de los cambios”, dijo. Lo cierto es que en el día de hoy, seguramente el dólar irá para arriba, el poder adqusitivo va a caer un poco más y el gasto público se seguirá desmadrando. Al final y con toda la estupidez a cuesta que lo hace desechable hasta para los proips K, Scioli tenía razón en aquel debate que perdió por paliza con el rey de los simuladores y su bella esposa.