EDITORIAL | Autor: redacción | 02-01-2018
El primer dÃa todos cerquita del rancho
La muni estaba llena
Y la muni estaba llena, este 2 de enero, a la sazón, el primer dÃa hábil del año. En lo que queda de la SEM (SecretarÃa de Educación Municipal) la Subsecretaria Susana Rivero tomaba un café entre las cajas armadas con un letrero que decÃa "Sin atención, estamos de mudanza". En los alrededores del palacio municipal, el caÃdo en desgracia Ricardo De Rosa saboreaba un café en la Fonte, con bermudas y remera de marinero. Cholito Ciano, muy delgado, llamativamente despierto, compraba un café para llevar con una medialuna. Los demás, como en la colimba, al pedo pero temprano, rondaban oficinas. Arroyo y la primera metida de pata del año, con su machista y retrógrado comentario, marcaba el punto de partida del último año de su (no) gestión.
Ahora los funcionarios tienen la comezón del baile de la silla. Sienten que si se para la música perderán la propia, y en un ir y venir de papeles se quedarán sin sueldo, dietas y privilegios. El equipo municipal de gestión, ese que decidió los recortes en los sectores escenciales pero no sacrificó ni un gramo de su planta política, estaba presente en su conjunto en una municipalidad derruida.
Se siente a lo lejos el ruido del rebenque de la provincia. Truena un escarmiento que no va a traer nada mejor que lo que tenemos, pero seguramente sí algún que otro cambio. Hay que sentarse y esperar. Esto se resolverá más rápido de lo que parece.
Marche otro café... sin azucar. Hay que cuidarse de todos lados en este 2018.