EDITORIAL | Autor: redacción | 03-04-2018
A Dios rogando...
Y con el mazo dando
“Se hace extremadamente difícil hablar en esta fecha, que no es una fecha común, ni un día más”, dijo Arroyo en el discurso del Día de Malvinas. “Yo creo que hoy estamos aquí reunidos para rendir tributo a un conjunto de hombres que se jugaron todo lo que tenían por la Patria. Es decir, por la tierra de los padres, según la traducción literal del término Patria.” El intendente aprovechó el tema para pedir por el fin de la grieta, utilizando Malvinas como ejemplo. Se olvidó que hace apenas una semana desairó al Concejo Deliberante el Sábado 24 cuando el mismo se reunió para conmemorar la fecha. Si alimentamos la grieta no podemos pedir que la misma desaparezca.
“Se hace extremadamente difícil hablar en esta fecha, que no es una fecha común, ni un día más”, dijo Arroyo en el discurso del Día de Malvinas. “Yo creo que hoy estamos aquí reunidos para rendir tributo a un conjunto de hombres que se jugaron todo lo que tenían por la Patria. Es decir, por la tierra de los padres, según la traducción literal del término Patria.” El intendente aprovechó el tema para pedir por el fin de la grieta, utilizando Malvinas como ejemplo. Se olvidó que hace apenas una semana desairó al Concejo Deliberante el Sábado 24 cuando el mismo se reunió para conmemorar la fecha. Si alimentamos la grieta no podemos pedir que la misma desaparezca.
La idea era separarnos, dividirnos, enfrentarnos y convencernos de que Malvinas era una causa menor. Y eso es falso. Como dice la canción de las Islas, no habrá olvido ni perdón. Las Malvinas son argentinas!”, exclamó Arroyo ante el aplauso cerrado de los asistentes.
Es la esperanza de los argentinos. Que no haya ni olvido ni perdón, Malvinas primero, y lo demás después, pero sin olvidar, incluso a quienes nos mintieron descaradamente en las campañas electorales y hoy hostentan cargos inmerecidamente.