EDITORIAL | Autor: redacción | 07-04-2018
Pasos atrasados
Nada se puede recuperar
Hace unas años, en lugar de hablar de tiempo adicional en los partidos de fútbol, el gobierno, que por ese entonces monopolizaba a la dirigencia de ese deporte, habÃa instalado la idea de tiempo a recuperar. Si bien el concepto es banal, la realidad nos pone de cabeza contra el suelo: el tiempo no se puede recuperar. Entonces, si aplicamos esa lógica a cualquier otro acto, incluso los actos de gobierno, más especÃficamente del gobierno local, observamos con tristeza que lo que se retrasó en todos estos años en materias como la salud, educación, tecnologÃa, cultura y turismo, por caso, no se puede recuperar en el tiempo de gobierno remanente. Mucho menos, en los perÃodos siguientes, en caso de que la voluntad popular siga respaldando a Arroyo, con un pie fuera de Cambiemos.
En estos días se adivinan intenciones de corrección de rumbo. En la Secretarías de Tecnología e Innovación, en Secretaría de Educación y en gobierno, se adivinan movimiento tendientes a encauzar aquello que francamente ha sido un caos en estos 28 meses de gobierno. El problema no es lo que se vaya a lograr, de ahora en más, cosa que seguramente sucederá. La inacción de los primeros dos años de gobierno produjo un deterioro que no es recuperable por estos funcionarios, por más intenciones buenas que traigan. Y allí está el problema. Carreras de tecnología que se depreciaron, equipamiento fuera de servicio por falta de mantenimiento, cursos de formación de la comunidad educativa que no fueron dictados, sumados al corriemiento de la escena de los planes nacionales de ciencia y tecnología, han hecho que nuestra ciudad retroceda muchos pasos en lo planificado desde 2009 en adelante.
En el área de salud, el cierre de carreras municipales de formación, la falta de personal capacitado, la falta de elementos y la inacción de los funcionarios produjo como resultado un deterioro en la calidad de los servicios al ciudadano. Eso ya pasó y no se puede recuperar por más cambios de rumbo que se busquen en la actualidad.
Así las cosas, ver e imaginar el escenario de lo que queda de 2018 y 2019 no nos permite una visión optimista. Sin embargo, mientras la pelota ruede el expectácula está garantizado. Aunque sea tiempo recuperado, o tiempo adicional, lo mismo da, los ciudadanos se merecen algo mejor de lo que tienen.