EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 07-07-2013
Ser ecuánime
Seas quien seas... ocupes el cargo que ocupes
Hay una enseñanza antigua de origen oriental que nos habla de la ecuanimidad: la capacidad de tomar con equilibrio y distancia lo que va aconteciendo. Dicen de un hombre sabio que ante los sucesos que le iba trayendo la vida, unos al parecer afortunados y otros en apariencia desafortunados, él los aceptaba diciendo: “Mala suerte, buena suerte…quién sabe?” Podríamos emular su actitud. Ante los acontecimientos que nos toca vivir, antes de reaccionar pensemos como el hombre ecuánime: eso que al principio nos puede parecer desafortunado, puede ser la puerta a nuestra futura fortuna, y viceversa…
La palabra ecuánime se aplica a la persona que actúa con imparcialidad o neutralidad: los jueces han de ser ecuánimes.
Se aplica a la opinión o juicio que no está influido por las ideas o sentimientos de la persona que lo adopta.
Ecuanimidad quiere decir, según la Wikipedia: propensión a juzgar con imparcialidad y de acuerdo con la razón. Moderación en los contratos o en el precio de las cosas." Es algo que, en nuestro país, hay que recordar con frecuencia.
No se puede aceptar que todo cuanto venga de nuestro partido político preferido es bueno y lo que provenga de la oposición, malo. Pero nos pasa con todo. Microsoft es malo y ya puede hacer lo que quiera que seguirá siendo malo. Google es bueno y puede cometer cualquier salvajada que sigue siendo bueno.
Hay que ser siempre ecuánimes. Una empresa o un gobierno que no me gusta puede hacer algo bien y no por ello debo de decir que es malo, simplemente porque proviene de la fuente de la que no bebo. Yo creo que, en los negocios por lo menos, no debe haber dogmas de fe ni posturas inalterables. Debemos ser capaces de enjuiciar algo por sus valores intrínsecos, provengan de quién provengan. Por eso me niego a creer que todo lo que sea abierto es bueno y todo lo que sea cerrado es malo. Depende de muchas cosas.
Las posturas fijas no sirven para aprender y, en los tiempos que corren, mejor que aprendamos algo nuevo a diario.