EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 16-12-2018
Afuera de todo
El gobierno se queda mirando
A una semana de los festejos navideños, bien devaluados, el gobierno Nacional, Provincial y Municipal, se están quedando afuera de la sociedad. Miran su obligo, atienden encuestas y repiten estrategias del gobierno anterior, en búsqueda de los anhelados y esquivos votos del 2019. Las peleas internas entre las distintas esferas de gobierno y las pujas entre ministros y secretarios, son cada vez más notables. El baile de la silla, versión 2019, viene con una mezcla de reggaeton, cumbia y country, porque no es cuestión de dejar afuera a nadie. De todas formas, recetas viejas ya fracasadas no podrán promover resultados muy distintos a los que experimentó Pulti y Scioli en 2019, cuando eran gobierno y armaron la temporada 2015 ¿O acaso nadie recuerda aquellas puestas en escena?
Aulas móviles, espectáculos populares, cantantes que contrata el gobierno, gente que suma gente, sonrisas de políticos y compras de Reyes por la calle Güemes de la gobernadora Vidal serán algunas de las escenas del verano 2019. Todo sea por juntar votos. La gente capaz corrida de escena y los políticos cortando cintas, a troche y moche, apareciendo en todas las decoloridas fotos de una sociedad que se pisa a sí misma. El eje Macri - Larreta - Vidal pendiendo de un hilo y el hilo rojo Vidal - Macri cambió de color y no es amarillo precisamente.
La situación actual de las relaciones entre Vidal y Arroyo son casi inexistentes fuera de lo formal que la gestión implica. El panorama de guerra con los empleados municipales, con las cooperativas sociales y los grupos piqueteros - planeros - barriales, ha exacerbado el pésimo humor del intendente, que ya no puede circular libremente por las inmediaciones del Palacio Municipal. Todo el mundo agita aguas para llevar un poco para su costal, sin embargo, esas remañidas fórmulas del pasado tienen agotado al colectivo más preciado: la sociedad en su conjunto.
Sin un fenómeno Bolsonaro a la vista, la lucha del 2019 parece estar entre lo conocido actual y lo conocido viejo, y ninguna de las dos posibilidades suenan muy alentadoras. Los argentinos, bonaerenses y marplatenses, nos vemos sumidos en un aterrador "más de los mismo". Con índices de desocupación récord, una cantidad obsena de locales comerciales cerrados, el tejido en crisis, la pesca que no levanta y el turismo en apuros, esperamos quedar adentro del plato, pero en verdad nos sentimos "afuera de todo". Teléfono para el que quiera a atender: la emergencia no entiende de jurisdicciones.