EDITORIAL | Autor: Lic. Mirtha Cáffaro | 08-04-2019
A 129 años de su nacimiento
Aún hoy Victoria es un Ãcono de vanguardia y genio creativo. Mujer adelantada a su tiempo fue el centro de su propia vida y generó un espacio tan importante en la historia cultural y literaria de Argentina que sigue siendo único e irrepetible.
Victoria, escritora, ensayista, traductora, editora y mecenas argentina. Nació en Buenos Aires el 7 de abril de 1890, la mayor de seis hermanas. La menor fue la poeta y escritora Silvina Ocampo.
Victoria Ocampo nació en una familia aristocrática íntimamente relacionada con la historia de la República Argentina.
No aceptó los límites impuestos a las mujeres por la sociedad. Trató a los hombres de igual a igual. Fue reconocida y admirada por sus contemporáneos y su brillo hizo brillar aún más a los que estuvieron en su núcleo.
Participó en círculos y asociaciones de la época a favor del desarrollo cultural y de las artes. Recibió distinciones, premios y condecoraciones en Argentina y en el extranjero.
Si en su época hubiesen existido internet y las redes sociales, habría sido más que una influencer. Una verdadera gestora cultural que diseñó una verdadera autopista de información y circulación de artistas. Muchos de ellos visitaron sus residencias y llegaron a Villa Victoria, su casa marplatense.
Victoria sentía un profundo amor por esta casa, hoy centro cultural municipal, en la que pasó largas temporadas, enamorada del mar, de los árboles, de las flores. Los jardines de la villa hoy reciben a los visitantes y siguen envolviendo con su magia a los que descubren distintas especies y lugares ideales para selfies.
Con esa prestancia aristocrática, la casa invita a recorrer sus ambientes con historias y redescubrir como secretos parte de la vida que entretejieron Victoria, su hermana Silvina, casada con Adolfo Bioy Casares y su amigo, Jorge Luis Borges. Imágenes eternamente jóvenes entre estas paredes.
Fue invitada al juicio de Nuremberg en 1946. En 1962 creó la Fundación SUR. En 1977 ingresó a la Academia Argentina de Letras.
La personalidad de Victoria sigue viva en la imagen de la mujer ciudadana, comprometida con su tiempo, con voz propia, ideales de libertad. Una mujer que inspira por su lucha contra los prejuicios, la defensa de la cultura y la faceta creadora, emprendedora e impulsora de las artes en todas sus manifestaciones.
La Victoria de las mil caras sigue siendo musa inspiradora a 129 años de su nacimiento.