EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 28-06-2019
Objetividad inexistente
Casos y cosas
Los profesionales de las ciencias sociales dicen que la objetividad no existe, en contrario, los cientÃficos de las ciencias duras suelen referirse a los hechos positivos como objetivos. Ciencia dura y Ciencia blanda son términos construidos de forma un tanto coloquial, no utilizados institucionalmente por su carácter problemático. Las estadÃsticas esgrimidas en nuestra ciudad y los posibles resultados de los precandidatos a Intendente, parecen no circunscribirse a ninguna clasificación previa. Ni duras ni blandas, parecen ser un instrumento a la medida de cada candidato.
La estadísticas presumen de ser científicas, de hecho, se dicen que son una ciencia. Tradicionalmente, la ciencia y el conocimiento por ella producido son considerados objetivos. La objetividad se refiere a la aspiración de la ciencia a corresponder al objeto que investiga, mediante procedimientos colectivamente aceptados por los científicos y a condición de evitar la influencia de factores subjetivos.
En Mar del Plata se han conocido por estos días, encuestas personales encargadas por los precandidatos que tienen todo tipo de datos: en una se observa que Vilma Baragiola triplica a Montenegro, pero empata inicialemente con Arroyo, que va por afuera de Cambiemos. Raverta estaría unos puntos por arriba y Pulti unos por abajo de esta candidata. Así las cosas, suponer que uno y uno son dos, en política y en nuestra ciudad, es un grave error.
En ciencias blandas, la experiencia del profesional va siendo construida en por la mediatización e interpretación de la realidad de acuerdo al contexto histórico y a la formación previa, en donde la teoría juega un papel de fundante, a la vez de condicionante, del profesional. El poder adaptar y asimilar la comprensión de cada caso particular de acuerdo a sus esquemas previos y cómo asimilarlos a un marco referencial con características de generalidad y validez será el trabajo del profesional, en tanto construye su relación con el objeto de estudio. Esto tiene poco que ver con los resultados presuntamente científicos de una encuesta, por caso.
Restará saber el contexto y el sujeto, así como la apropiación de los candidatos por parte de los electores. En todo caso, los datos son prematuros, pero los escenarios probables alejan a Arroyo de la intendencia en el horizonte 2019-2023.
Si bien en poco tiempo llegaremos a las elecciones PASO, en donde se legitimarán o descartarán estos números, todo parece indicar que la gente está un tanto cansada de lo que se vive. Dura o blanda, la ciencia nos dice que quieren que se vayan todos, y que no vueva ni uno solo. Pero eso, se sabe, es técnicamente imposible¿O no?