EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 04-07-2019
Y el frÃo no perdona
Un año más
Un par de muertos en situación de calle por la inclemencia del clima de julio nos ponen en el eje de un tema sin solución: año tras año mueren personas por hipotermia, abandonadas de la mano del estado y de nosotros, que nos hemos acostumbrado a verlos dormir tirados en las calles, tapados con mantas o diarios, en el interior de las oficinas de cajeros automáticos o en los umbrales de la ciudad indiferente. El muerto por hipotermia es mucho más que un número en una estadÃstica: suele ser una persona sin identidad definida, que la perdió hace tiempo porque se cayó del sistema. El estado entonces, con un ojo distraÃdo y el otro semi cerrado, deja correr a diario a cientos de personas (en Mar del Plata solamente se cree que son alrededor de cuatrocientas) y luego asiste para dar las explicaciones pertinentes ante la prensa, que levanta la noticia y la opaca en 24 horas, tal vez 48.
En un informe, cuyo título es ¿QUÉ RESPUESTA SE LE DA A LAS PERSONAS QUE VIVEN EN LA CALLE?, creado por CYNTHIA HIRSCH y SABRINA LASIC, leemos lo que suscribimos como un principio:
"La existencia u omisión de programas sociales en relación a una problemática, así como los objetivos, fundamentos y características de los que se encuentran presentes, dan cuenta de la política social que implementa una gestión de gobierno, en función de su ideología, como fundamento para sus decisiones y acciones.
Si lo atravesamos con nuestra visión de la realidad y confrontamos la apreciación con los hechos, en los últimos 20 años hemos asistido, reiteradamente, a centenares de muertes evitables de personas en situación de calle. Luego de gobiernos de distintas extracciones políticas, los resultados, lejos de poder comunicarse con entusiasmo, son más que alarmantes: año tras año se incrementa la cantidad de gente en situación de calle. Son los invisibles, que mueren sin dejar rastro, que son sepultados como NN y a los que se les niega hasta el derecho de la memoria. Esos seres, que otrora fueron personas, han perdido su condición social en virtud de una sociedad que no sabe, no puede y no quiere hacerse cargo.
En un aporte sobre el tema en Mar del Plata, Vanesa Lorena Bottaglino ("Personas en Situación de Calle en Mar del Plata", artículo) plantea el desafío de la igualdad desde las políticas públicas. En referencia a la posibilidad real de elección que tiene una persona que termina en situación de calle, la investigadora explica que sería muy simplista encontrar una razón única, pues los motivos suelen ser complejos y amplificados por la falta de soluciones en términos de hábitat y alimentos y medicamentos, entre otras cosas, que el estado presenta. Ante tanto despojo de derechos se hace muy dificil encontrar aportes constructivos y soluciones viables.
Así las cosas, el frío es real, la política, la mayoría de las veces, no lo es. Los muertos por hipotermia son reales, las explicaciones de los funcionarios no lo son. El mundo gira en torno a hechos contrastables y explicaciones irracionales. El frío, entonces, no perdona.