EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 05-07-2019
Idiotez pandémica
En el tenis también
Idiotas hay en todas partes. No es patrimonio de la Argentina la idiotez. Los australianos, por caso, pueden dar cuenta de ello. De hecho un tal Nick Kyrgios, tenista, da libre muestra de su estupidez colosal en el campo de tenis y en las conferencias de prensa, como si nada, impávido, ante una multitud de periodistas que no sabÃan si lo de este moreno australiano pudiera ser contagioso. Si pensamos en el paralelismo argentino de Kyrgios podemos exhibir un camión lleno de clones autóctonos. Pero ya no se trata de una cuestión de cantidad. La idiotez es pandémica.
Para aquellos que no siguen el tenis es pertinente contar que el tenista Nick Kyrgios reconoció que quiso lastimar a Nadal durante el match que ambos disputaron en la segunda ronda del torneo de Wimbledon: "¿Por qué debería pedir perdón? le apunté a propósito". El australiano que fue eliminado, en cuatro sets, y justificó su accionar en la conferencia de prensa: "¿Cuántos Grand Slams ha ganado, cuánto dinero tiene en su cuenta? Creo que puede recibir una bola en el pecho" dijo el portador de tanta imbecilidad incómoda.
Kyrgios es probablemente uno de los tenistas que mejor golpea la pelota del circuito, pero su explosivo carácter le trae problemas desde que empezó una carrera que acaba de arrancar, sólo tiene 20 años. El jugador "aussie" ya fue multado por una "obscenidad audible" y ha tenido varios episodios donde se muestra distinto.
"El mundo gira en torno a los normales pero venera a los distintos" dijo un conocido periodista, que seguramente no se refería a esta perosna. Como sea, la pandemia no frena y no hay antídoto para semejante otario. La vida sigue, allá y acá, de paso, con la misma cadencia.