EDITORIAL | Autor: Redacción | 18-04-2020
“Tratame bien” solo tengo 70 años
Garantías constitucionales
La medida de los permisos para los mayores de 70 años puso en crisis las condiciones de la cuarentena. Los mayores defienden sus derechos a ser ciudadanos igualitarios, sin discriminación. Pareciera que se pone en tela de juicio las capacidades y el discernimiento. En realidad, las cosas no cambian mucho, pero se perciben con una violencia por parte del gobierno que las dispone.
Los permisos para circular están vigentes desde que comenzó la cuarentena y en la lista se contemplan las causas particulares por fuerza mayor, la atención de mayores adultos y con esto, entre líneas se lee que se respeta la libre circulación constitucional argentina.
La verdadera intención y la causa madre de las disposiciones, DNU, recomendaciones o decretos que han entrado en vigencia apuntan a controlar la pandemia en Argentina, evitar contagios y poner en vigencia medidas preventivas para la atención sanitaria en época de covid19.
El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires puso en vigencia un permiso obligatorio para que puedan circular los adultos mayores de 70 años. El objetivo es minimizar sus salidas a las calles y garantizar el distanciamiento social para evitar contagios de coronavirus entre el grupo principal de riesgo. Es un trámite telefónico que se realiza a través de la línea 147.
A partir de aquí la polémica a nivel social, principio de igualdad, respeto a la diversidad etaria y no estigmatización, jurídica y legal.
Ante las críticas y las reacciones de los mayores, el gobierno señala la intención de ayudar a solucionar las necesidades planteadas y la facilitación para evitar la salida.
El mayor riesgo de fallecimiento lo tienen los adultos mayores. En la Argentina, el promedio de edad de muerte por coronavirus es de 71 años.
A partir del próximo lunes, las personas mayores de 70 años podrán tramitar el Permiso de Circulación Obligatorio en CABA comunicándose con la línea 147. Tendrá validez para el día otorgado y contempla excepciones para cobro de jubilación, tratamientos médicos y vacunación.
Y volvemos al tema de la importancia del cómo en el área de la comunicación.
Esta Mesa de ayuda percibida como coacción a la libertad es la consecuencia del cómo se dijo y no del qué.
Los operadores de la línea 147 buscarán alternativas para cubrir la necesidad de la persona y si cuenta con un familiar o allegado que solucione el inconveniente. Si continúa la necesidad se entregará el permiso que debe ser presentado en caso de que las fuerzas de seguridad lo soliciten.
En esa llamada se le preguntará al adulto:
- porqué quiere salir
- se le ofrecerá ayuda para un trámite
Lo cierto es que la presentación como “Nueva Mesa de ayuda a los mayores de 70 años” a través de la línea telefónica 147 hubiera causado alivio para los que están solos y no indignación reactiva a la amenaza a la libertad.