Favaloro mucho más que el bypass

Los valores que perduran

René Favaloro alcanzó la cima cuando realizó el bypass coronario con empleo de vena safena. El primer bypass fue realizado en arterias del cuello por el neurocirujano argentino Alfredo Carrea en 1951, en Buenos Aires. Su trayectoria le valió el reconocimiento público, no solo en Argentina sino en el mundo.
Su talento marcó el tic tac de muchos corazones que siguieron latiendo gracias a su capacidad de crear equipos. Su compromiso fue una constante y su bandera siempre celeste y blanca. Pero los vaivenes de la economía argentina, la corrupción insanciable y la indiferencia al derrotero de los que emprenden y lideran empresas lo llevó a tomar una de las decisiones más contundentes, terminar con su propia vida.
Solo consternación y espanto ante la muerte, indescifrable misterio de la humanidad que sobrevalora la vida, la juventud y vitalidad.
Un día se fue René Favaloro y nos quedó su eterno legado.
Una prueba irrefutable de la admiración que este hombre de carne y hueso dejó se encuentra en el confín del mundo, una ciudad llamada Tolwin. Allí, donde argentinos y extranjeros recorren rutas olvidadas del mapa, en un bar remoto, la memoria de René Favaloro sigue viva como ejemplo de ética. Un hombre con un propósito de vida. La panadería "La unión" tiene una larga historia familiar que Emilio cuenta con entusiasmo mientras recuerda la visita de muchas figuras nacionales e internacionales, pero, su corazón está con René Favaloro. Es por eso que allí, en el confín del mundo, el doctor tiene un lugar único, especial.Su admiración es tal que se dedica a hacer campaña para difundir el corazón del doctor que hizo y hace historia. Pero la charla con Emilio develó a OPI22 que su corazón también está en Mar del Plata, su ciudad de la infancia, donde quedan afectos y familia.

René Gerónimo Favaloro, prestigioso médico cardiocirujano y educador argentino,fue reconocido mundialmente por el desarrollo del bypass coronario. Este hecho se convirtió en un gran logro de la medicina.
El profundo amor por su patria hizo que Favaloro decidiera regresar a la Argentina en 1971, con el sueño de desarrollar un centro de excelencia similar al de la Cleveland Clinic, que combinara la atención médica, la investigación y la educación, tal como lo dijo en su carta de renuncia a Effler.
Creó la Fundación Favaloro en 1975 junto con otros colaboradores y afianzó la labor que venía desarrollando desde su regreso al país. Uno de sus mayores orgullos fue el de haber formado más de cuatrocientos cincuenta residentes provenientes de todos los puntos de la Argentina y de América latina. Contribuyó a elevar el nivel de la especialidad en beneficio de los pacientes mediante innumerables cursos, seminarios y congresos organizados por la Fundación, entre los que se destaca Cardiología para el Consultante, que tiene lugar cada dos años.
Fue miembro de la Conadep (Comisión Nacional por la Desaparición de Personas), condujo programas de televisión dedicados a la medicina y escribió libros. Durante la crisis del 2000, el PAMI tenía una gran deuda económica con su fundación lo que lo deprimió mucho. El 29 de julio de 2000, después de escribir una carta al presidente De la Rúa criticando al sistema de salud, se quitó la vida de un disparo al corazón.
Hoy su recuerdo sigue vivo como ejemplo, como faro en las tinieblas que siempre ensombrecen a la Argentina y hacen que un país tan rico, con tanto potencial siga sumido en la pobreza, la ignorancia y la crisis económica.
Sus palabras siguen siendo nuestro faro
“Seré el hombre más feliz del mundo si puedo ver una nueva generación de argentinos que trabajen en distintos centros del país dotados de conocimientos médicos de excelencia”.
René G. Favaloro