EDITORIAL | Autor: Redacción | 15-06-2020
Cooperación digital y cambios tecnológicos en nuestra vida cotidiana
Superar la brecha digital
Nuestra vida cotidiana cambió en casi todos los aspectos. Junto a la cuarentena la conexión se volvió un bien esencial para estar comunicados con nuestros afectos, el ámbito laboral y escolar y en la salud. Sin embargo, la brecha digital sigue marcando desigualdades de posibilidades.
“El internet es un bien público mundial poderoso y esencial que requiere el mayor nivel posible de cooperación internacional; sin embargo, nos están faltando esos pilares fundamentales de cooperación”, advirtió este jueves el Secretario General de las Naciones Unidas en el Evento Virtual de Alto Nivel sobre el Impacto de los Cambios Tecnológicos y el Alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Analizar los cambios de hábito, las necesidades de conectividad y la forma de garantizar la igualdad es un tema de políticas de gobierno que atraviesa todos los estamentos. Esta lectura transversal la vemos en los hechos cotidianos en medio de la pandemia. Bajar una aplicación, acceder a una reunión por zoom, sacar un turno por la web, actualizar los datos para tener vigente el permiso de circulación.
Ni hablar de las clases virtuales. La educación se adapta a las necesidades tanto en el ámbito privado como público, aunque son visibles las diferencias.
Para empezar el acceso a internet como bien pago, servicio que manejan las empresas privadas y que mantienen en Argentina y la región precios exorbitantes al compararlo con los paquetes unificados que se manejan en Europa hace más de 10 años. Combos de teléfono, internet y tv por cable con un costo de 10 euros. También podemos poner por caso ciudades con wi fi libre en todo el tejido urbano y transporte público, como Asunción en Paraguay.
En nuestra realidad el acceso a los paquetes de datos, wifi libre siguen siendo abc1. Las escuelas públicas no tienen plataformas educativas on line y la capacitación docente no implementó el acceso digital sino hasta la cuarentena.
El accedo digital a las operaciones bancarias también pone en situación vulnerable a mayores o personas que por estar en situación precaria o informal de trabajo no están bancarizadas.
La colaboración es una de las herramientas más poderosas de la cuarentena en los accesos a lo digital.
También nos enfrentamos con la seguridad en el uso de las claves, los sitios de compras seguras.
Todos estos temas son esenciales para la vida actual y el análisis de la postpandemia. No podremos eludir la naturaleza interconectada de los desafíos que enfrenta la humanidad.
La tecnología digital es vital para casi todos los aspectos de la respuesta a la pandemia, desde las investigaciones para desarrollar una vacuna hasta los modelos de aprendizaje en línea, el comercio electrónico y las herramientas que permiten a cientos de millones de personas estudiar desde la casa.
Según los datos que mencionó la ONU, en 2019 el 87% de la población de los países industrializados utilizaba el internet mientras que en las naciones menos desarrolladas la cifra llegaba apenas al 19%, Guterres se refirió a la falta de gobernanza de la tecnología digital, que propicia la exclusión, la desigualdad, la vigilancia electrónica, los abusos de derechos humanos y la delincuencia cibernética. Advirtió que la fragmentación digital va en aumento exacerbada por las divisiones geopolíticas, la competencia tecnológica y la polarización.
En este sentido seguir los lineamientos de la ONU para asumir el compromiso de trabajar en políticas de gobierno para cerrar la brecha digital nos lleva a plantear un compromiso frente a los temas globales como lograr la conectividad universal, respetar los derechos humanos en el espacio cibernético, fomentar la confianza y seguridad digital y acordar una nueva arquitectura para la cooperación en ese terreno.
El titular de la ONU reiteró la importancia de las ocho recomendaciones incluidas en la guía elaborada por el Panel de Alto Nivel para la Cooperación Digital:
1. 1. Conectividad universal
2. 2. Bienes digitales públicos
3. 3. Inclusión en el mundo digital de los más vulnerables
4. 4. Construcción de capacidad digital
5. 5. Apego a los derechos humanos en el espacio cibernético
6. 6. Inteligencia artificial ética, confiable, sustentable y segura
7. 7. Confianza y seguridad digital
8. 8. Cooperación digital global
“El panorama digital de hoy nos ofrece una oportunidad, pero si no la tomamos puede convertirse rápidamente en una amenaza. A menos que abordemos la inestabilidad y desigualdad digital la inestabilidad y la desigualdad seguirán agudizándose. Pondremos en riesgo la salud física y económica de la gente y de las infraestructuras, y la divisiones digitales serán la nueva cara de la inseguridad y el conflicto. No podemos permitir que eso ocurra”, concluyó el Secretario General, apelando a la acción colectiva audaz y decidida.