EDITORIAL | Autor: Redacción | 07-11-2020
Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada
Cuando se confunde lo público y lo privado
No se trata de frases hechas, se trata de vivir acorde al sentido más profundo de la república. "La cosa pública" que no es lo mismo que las cosas del pueblo. Vivimos en el marco de la ley en la que se respeta la propiedad privada. Pero, qué pasa cuando la ley tarda en llegar, no actúa o su silueta se desdibuja haciendo tambalear los pilares de la democracia.
Cuando la justicia tarda en llegar, no es justicia. Hoy nuestra sociedad debate el modelo de país en el que quiere vivir pero no todos compartimos el modelo político de la independencia de los poderes. La independencia del poder judicial podriamos decir que es el pilar para impartir justicia.
Bajo el lema de las 3 T, tierra, techo, tierra y trabajo, se construye la justicia social y la búsqueda de iguales oportunidades para todos pero, en nuestros días, las tomas y usurpaciones de tierras ponen en jaque el límite entre lo público y lo privado.
Cuando se pierde el faro y la sociedad no tiene la balanza en equilibrio, los argumentos falaces aparecen como dogmas de verdad y y se pierde la credibilidad jurídica.
Según estimaciones, en el territorio bonaerense fueron usurpadas unas 4.300 hectáreas entre julio y agosto pasado.
En lo que va del año, se contabilizaron más de 1.800 denuncias judiciales por intentos de toma de tierras, una cifra alarmante que genera la sensación de falta de control por parte del Gobierno.
Muchas de las tomas y usurpaciones se valen de la violencia bajo estandartes de acceso a la vivienda o para reivindicar el desplazamiento de las tierras ancestrales. Son todos temas de larga data que no han encontrado solución y que se han agravado en estos largos meses de pandemia.
Las políticas deben ser claras y la justicia debe actuar con celeridad en el marco de las leyes vigentes que respetan y deberían proteger la propiedad privada.
Justicia es cuando a todos se le imparte la ley con a misma vara sino no es justicia.