EDITORIAL | Autor: Redacción | 16-10-2021
El cambio
Todo por resolver
El próximo Domingo los argentinos votamos y la tendencia a quiebre de este insoportable gobierno, mitad inepto y mitad corrupto, a nivel nacional y provincial, comienza a crujir. Nuevos jugadores se lanzan a la carrera 2023 y la sinergia público privada parece ser el único camino de salida para un paÃs que pide a gritos sentido común. El voto de cada uno de nosotros será decisivo para terminar con las injusticias sociales y encontrar en el trabajo y el desarrollo la única vÃa de salida posible. El destino está en nuestras manos.
¿Qué le preocupa más a los argentinos: Inseguridad, trabajo o inflación? No cabe ninguna duda: 7 de cada 10 creen que el peor problema es la inflación. Aquella que por 2003 y 2004 Néstor Kirchner la ponderaba como herramienta para el desarrollo, incluso la incentivaba, derogando la ley de convertibilidad y hoy se ha transformado en el monstruo que se come todo y del cual sólo escaparemos con un plan de shock. Vendrá, seguramente, después de las elecciones. Vendrá, porque el destino es inexorable y porque el que juega mal puede ganar un partido, de casualidad, pero nunca un campeonato.
Controlar la inflación es clave para restaurar la estabilidad económica tras tres años de recesión, para frenar la crisis social y el aumento de los niveles de pobreza y para que el gobierno evite una dolorosa derrota en las elecciones de medio termino este año.
Analistas explicaron que los principales factores que impulsan la inflación son los desequilibrios monetarios y fiscales, agudizados desde la pandemia del año pasado, lo que obligó al gobierno a emitir más dinero, congelar algunos precios y detener recientemente las exportaciones de carne.
Sin embargo, los argentinos han desconfiado de su moneda durante décadas, asumiendo que la elevada inflación corroerá cualquier ahorro y, por lo tanto, buscan refugio en el dólar, una tendencia que economistas, inversionistas y funcionarios han luchado por explicar, e incluso resolver. Hasta los niños en edad escolar aprenden a estar atentos a los precios.
Mientras otros países de la región han comenzado a observar como suben los precios este año, casi ninguno es comparable con Argentina. La inflación interanual de Brasil alcanzó un 6% en abril pasado, mientras que en Argentina llegó al 46,3% en el mismo período.
El dolor se ve agravado por una fuerte segunda ola de casos de COVID-19 que colocó al país por encima de Brasil en casos confirmados por habitante y ha obligado al gobierno a restablecer restricciones más estrictas.
Con este escenario de espalda y la incredulidad de la clase motora del país por delante, Alberto deberá aguantar la derrota de noviembre, a su "enemigue" Cristina y tratar de gobernar los dos años que le quedan por delante. Mientras trata de seguir el embarazo de su esposa, de cerca, y las traiciones de más de medio gabinete, mucho más que de cerca.
Feliz 2023, Alberto, el 2022 lo vas a tener empeñado en otra faena, y ni recuerdos te van a quedar.