EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 19-09-2013
Creemos en la justicia
Creemos que creemos
El máximo tribunal de nuestro paÃs se pronunció en un tema delicado como lo fue, y lo es, los delitos de abuso sexual agravado del Padre Grassi. Para llegar a esa instancia fue necesario que la maquinaria judicial lo juzgara y condenar más de una vez. Es justicia. ¿Es justicia?
La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires ratificó la condena de 15 años de prisión contra el sacerdote Julio César Grassi por los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores.
Lo cierto es que por estos días el Padre Grassi está libre. La decisión de si Grassi sigue libre o debe cumplir efectivamente los 15 años de cárcel tras la decisión de la Corte la debe adoptar el Tribunal de Morón que lo condenó, debido a que el máximo tribunal de justicia no es competente para definir medidas de coerción.
El fallo tiene como 165 folios y en el se desestiman varios recursos que interpuso la defensa.
En todo caso hay una porción de la población que sigue creyendo que el Padre es inocente y lo volvería a llevar en andas con música de fondo del Himno de la Alegría, la novena de Beetoven, como aquella tarde en que pagaron una cuantiosa suma de dinero como fianza para que el cura ande libre.
El Papa Francisco puso especial énfasis en los casos de curas violadores. Claro, esa justicia no alcanza a los ciudadanos en el derecho positivo. De todas formas, los que creemos que creemos en la justicia tenemos, más allá de la condena, una propia opinión formada que nos aleja de la idea de que se haya hecho justicia, cualquiera sea la condena o resultado del proceso judicial.