EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 15-10-2013
Carta abierta al "dueño" de un medio dominante
Mientras la radio invade el pensamiento y me sugiere mil respuestas posibles... menos esa.
Usted sabrá de sobra, señor Víctor Hugo Morales, que el razonamiento con el que comenzó su programa de radio de este martes es falaz. Seguramente usted encontró miles y miles de razones, que lo motivaron desde un tiempo a esta parte, a dar un giro copernicano al aire, disculparse con el Sr. Néstor Kirchner y abroquelarse con el gobierno en su lucha contra el “medio dominante”.¿ Me deja que se lo explique?
Dominadores y dominados. Palabras, señor Morales; solo palabras. Nuestro portal tiene 50.000 usuarios, cifra que frente a su programa de Radio Continental y su página Víctor Hugo Morales hace que usted sea para nosotros el medio dominante. De paso, le comento, su sitio es interesante, pero contradictorio. Si lo desea en algún momento puedo explicarle mis puntos de vista (de hecho ya no lo menciona como al principio en su programa de radio, tal vez por algún tema que exceda a lo estrictamente periodístico).
Si me remito al razonamiento que usted hizo sobre el Sr. Cabandié y sobre si es lícito o no que alguien lo haya filmado durante el episodio tristemente referido en estos días entiendo que sí: es absolutamente lícito. Incluso usted comparó la situación con una filmación no consentida a Moria Casán peleando con su hija, a lo que le diré que la Sra. Casán no cobra por cargo público, como sí lo hace Juan Cabandié. Cuando uno es funcionario público debe su conducta pública, esté en funciones o no, al pueblo que delega en dicha persona la función.
Escuchar al Sr. Cabandié pidiendo que le den un reto a la chica (indistintamente de quién tuviera razón) es lamentable. Pero más lamentable es que usted salga en defensa de Cabandié, usando su ahora medio dominante, casi ignorando cuál fue el destino final de la chica.
"Hago público mi arrepentimiento y me disculpo por la manera en que me manejé con esta chica. Fue parte de un enojo por una actitud zarpada de la Gendarmería". Dijo el legislador porteño. Ahora aparecen Scioli e Insaurralde diciendo que esto es una operación política (que posiblemente lo sea). Usted también dijo que si a cualquiera de nosotros nos colocan una cámara todo el día cometeríamos hechos deleznables, como meternos el dedo en la nariz. Claro, en mi caso entiendo que si una cámara me tomara soltando un flato, no es lo mismo que si me tomara llamando por teléfono a un funcionario para pedirle que interceda por una situación personal mía, y mucho menos si yo fuera funcionario también. Y muchísimo menos si eso significara despedir a la oficial de tránsito que cumplía con su tarea y yo tuviese un rango superior.
El chico, señor Víctor Hugo, metió la pata como persona, como hombre, como funcionario, como afiliado. Todos (funcionarios, políticos, etc.) quedan mezclados en la misma argamasa de sospecha, por actos como este. Si usted lo defiende por ese lado creo que lo entierra más. Y aún respetando en todo su punto de vista, me agrada no compartirlo. Me agrada escribir para este medio que no se vendió al mejor postor, que tiene la libertad de emitir su OPINION sin necesidad de correr detrás de una primicia. Me agrada ver la realidad desde este punto de vista “inocente” y romántico, mientras trabajo todo el día para vivir y disfruto de escribir para compartir estas líneas con todos los hombres de bien que quieran leerlas, o escucharlas.