EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 27-12-2013
Sobre exigencias de fin de año
El arte de vivir sin culpa
Su jefe, sus clientes, incluso su amante, si es que la tiene (o lo tiene) se ponen exigentes sobre fin de año. El 31 de diciembre es un buen momento para comenzar a despedirse de las cargas innecesarias de nuestra vida. El paÃs, para ser sinceros, no nos puso las cosas sencillas este año. Añoramos vivir en otro lugar, el no lugar de la barbarie, la que aquà se ha comido al sentido común.
Si pudiera contarle que sobre esta editorial he trabajado varias veces y que simplemente esta es la que me decido a mostrar, seguramente usted entenderá que en el juego de las posibilidades leer y compartir nos hace más amigos, aunque sea virtualmente.
El OPINAUTA medio es un tipo que no come vidrio, un tanto descreído y golpeado por la historia. Según lo que podemos analizar de los más de cincuentamil seguidores un alto porcentaje de ellos vivió el Rodrigazo en primera persona, así como el desagio, los Australes, los Bonex 89, el Salariazo y la Revolución Productiva, la Convertibilidad el Megacanje, el Corralito, los cinco presidentes en una semana, los Patacones, los Lecop y, por supuesto, la Década Ganada. Es una cuestión de sustantivos personales.
Si usted es uno de esos que no vivió alguno de estos episodios porque era un niño o porque aún no era se lo resumo sencillo: en todos nos recontra cagaron. ¿A quiénes? al pueblo, al que votó, al que le quitaron la posibilidad de hacerlo, al que le devolvieron la democracia en 1983 pero se la llenaron de mamarrachos e impresentables como los de aquella época, que engendraron a los de esta. Treinta años de democracia ininterrumpida generaron corruptos y barbarie como nunca.
El resultado de este largo proceso (que vino después del Proceso) son un trapito por cuadra de cada mano, pibes con secadores en todas las esquinas, miles de saqueadores escondidos entre la chusma vulgarizada y enardecida como nunca. Energía eléctrica con cuentagotas, como en los años de Alfonsín (que ahora se acerca al bronce por ser un demócrata) y funcionarios que después de cometer todo tipo de tropelías y desatinos están de vacaciones, mientras los demás nos morimos de calor, con agua a veces y con luz de milagro. Ya no quiero aburrirlo más con cosas que usted sabe, pero sería bueno conocer abiertamente quiénes son los responsables de que la energía eléctrica no alcance, o que el agua que necesitamos no llegue en tiempo y forma.
Comencé diciendo que todos se ponen más exigentes sobre fin de año. Tal vez entonces todos nos ponemos más exigentes pero rápidamente lo olvidamos, después de que pasan los Reyes Magos.
Hágase la promesa de recordar, como me la estoy haciendo yo mismo ahora, que NUNCA MÁS vamos a permitir que llegue alguien a gobernarnos y sea tan indiferente a los problemas cotidianos que tenemos. Haga fuerza y recuerde, incluso cuando los camellos ya se hayan ido lejos de su casa, que 2014 tiene que ser forzosamente mejor que 2013. Porque de eso se trata, estimado amigo, de no olvidar para que dentro de un añito podamos escribir que hemos mejorado en algo. Salud