EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 01-01-2014
NumerologÃa
Feliz 2014, pero cuidado con el siete
El 2014 es un año cabalÃstico. La suma de los valores absolutos de sus cifras da como resultado siete y el siete, a esta altura todo lo sabemos, es algo que hay que cuidar y hasta venerar. Siete son los pecados capitales y los dÃas de la semana. Siete son los colores del arcoiris y siete es, oh casualidad, la cantidad de niveles que se descendÃa en el infierno, según Dante.
El número 7 nos habla de pensamientos profundos, búsqueda de perfeccionamiento intelectual y espiritual. Representa lo sagrado, enlazando lo Divino y lo humano, formado por el Tres (la divina Trinidad) y el Cuatro (los Elementos Terrestres).
En el Tarot, El Carro, Arcano número VII, representa el umbral iniciático, que permite el acceso a una realidad superior. La búsqueda de sí mismo y la capacidad de avanzar con fe para alcanzar sus anhelos. En la Numerología, el número 7 nos enseña a descubrir nuestra unidad interior, encontrando el equilibrio espiritual y corporal.
En el número 7 surge la búsqueda de toma de conciencia personal, mediante el estudio y la disciplina interior.
¿Cómo se relaciona esto con el 2014 y con nuestro país? Seguramente cada uno de nosotros podrá sacar sus propias conclusiones pero de seguro este va a ser un año convulsionado desde lo político, con corridas cambiarias y financieras, con estancamiento de la actividad productiva, empresarios mirando para el costado y esperando el 2015, mientras los sindicalistas tratarán de ganar cuotas de poder en base a presiones y arreglos. Las organizaciones barriales o sociales se pondrán ostensiblemente más hostiles y los empleados estatales serán una especie de enemigo íntimo de las administraciones municipales, provinciales y nacionales. Los peronistas se alinearán bajo nuevos liderazgos y hasta los K más fundamentalistas tendrán una mirada lateral sobre sus alternativas políticas personales futuras.
Me preguntaba entonces si el siete y sus connotaciones tendrán que ver en este escenario que acabamos de describir. Tal vez simplemente se trate de tirar de “El Carro” esperando el acceso a una realidad que supere tanta mediocridad que nos acompañó durante el 2013. Como ustedes habrán leído alguna vez nunca se muere en las vísperas y el 2014 tampoco será la excepción.
A nivel local me preocupa la extraña condición democrática de todos los agentes involucrados en los poderes de gobierno, sobre todo el ejecutivo y el legislativo. Una ciudad como Mar del Plata, cuyo producto bruto es más grande que el de siete (oh milagro) provincias. Los siete concejales de Acción Marplatense parecen haberse beatificado desde el 07 de diciembre del pasado 2013 y el horizonte dialoguista manifiesto me produce ciertas dudas.
Como sea, estimado OPINAUTA, tome una calculadora, una carta astral que tenga a mano y por las dudas ande con crema suavizante, porque el siete es una propiedad privada también y depende de cada uno de nosotros de que lo sigamos conservando como tal.