EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 05-06-2014
El ventilador
Un salvoconducto para huir hacia adelante
No miraré para atrás ni para tomar impulso. Ese dicho español (en realidad se usa coger por tomar) es aplicable a nuestros funcionarios implicados en escandaletes mediáticos y legales. Amado Boudou, en la mira de la justicia, y ninguneado por Cristina, solo se limita a responder los que le indican los allegados a Máximo. Sólo en su suerte, Amado tiene el recurso de prender el ventilador. En el ámbito local, Vilma, respaldada por los radicales, amaga con hacer volar al aire información confidencial, como que no hay mejor defensa que un buen ataque.
Hace dos años, cuando el escándalo judicial empezaba a copar los principales titulares mediáticos, un funcionario provincial, amigo del vice, le acercó a Boudou tres propuestas comunicacionales para sortear la crisis y enfrentar a los medios. El influyente secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, que nunca lo digirió, y Máximo Kirchner desecharon el plan y lo frenaron en seco: le explicaron que él iba a responder lo que ellos y Cristina le dijeran. Y así lo hizo. Ahora es solo cuestión de tiempo para que decida defenderse solo.
Vilma, en desgracia, hace la plancha y suelta frases místicas, al mejor estilo Carrió. Pero el switch del ventilador todavía está en off. Seguramente las urgencias de Amado y/o de Vilma soltarán alguna brisa. Pero no nos engañemos; el silencio cómplice de propios y extraños es el mensaje más contundente que nos están lanzando a los ciudadanos de a pie. La rosca está armada y es solo para unos pocos.