EDITORIAL | Autor: Redacción | 14-06-2014
Abriendo el paraguas, por las dudas
CrÃticas a Sabella de sectores de la prensa
En T y C Sports se escuchó, durante los últimos dÃas, una brisa de crÃtica hacia Sabella, sobre todo desde que se confesara un técnico Nacional y Popular. Entonces, por las dudas, criticaron a Sabella por si mañana se le ocurre defender con cinco, o porque no está HiguaÃn (aunque aún no se sabe). Haga lo que haga lo van a criticar y si mañana tenemos un traspié, como el que tuvieron nuestros hermanos los charrúas, se le van a venir a la carga.
El sorteo de los grupos del Mundial determinó para la Argentina una zona que en la previa fue analizada como de las más fáciles: Bosnia, Irán y Nigeria serán los rivales de la Selección en la primera ronda. En principio nombres que no deberían poner en riesgo la plaza en octavos de final, aunque ante este escenario Alejandro Sabella no se confía: “El grupo nuestro no es ni fácil ni difícil. El rival principal somos nosotros. Si estamos bien, podemos suavizar la dificultad del grupo. Si no estamos al ciento por ciento y metidos como corresponde, todos los rivales serán muy difíciles y el grupo claramente puede complicarse”.
En otro orden de cosas, el DT dijo ser permeable a las críticas, sobre todo a las que recibe por la endeblez defensiva del equipo y por la negativa a citar a Carlos Tévez.
Sobre el primer punto respondió que las críticas “son entendibles. Cuando uno compara la potencialidad ofensiva con la defensiva, siempre tiene las de perder la defensa”, mientras que en cuanto al Apache, declaró con el protocolo en la mano: “No me gusta hablar de los jugadores que no están, me parece lo mejor para todos. Ni de Tévez ni de nadie, aunque entiendo que hablen más de él que de otros casos”.
Miedo al fracaso
Consultado respecto del humor del hincha argentino en la previa de la cita mundialista, el DT reconoció que hay ilusión, sensación ante la cual pidió tener los pies sobre la tierra: “Veo el fervor del argentino pasional que se ve campeón. Yo nací escuchando que éramos los mejores del mundo cuando todavía no habíamos ganado nada. Es algo normal, es nuestra manera de ser. A veces nos creemos más de lo que somos y la realidad nos hace tocar el suelo. Los triunfalismos son malos, hay que trabajar con humildad”.