EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 27-06-2014
Esa costumbre de no frenar
Brutalidad cotidiana que embarra la cancha
Ayer hubo un accidente más. Una de esas eternas estupideces que comentemos al volante los marplatenses y que no revistió grandes consecuencias pero que muestra claramente como sociedad lo que somos: animales descontrolados, incapaces de frenar, egoÃstas, mal educados y negadores de la realidad. Alguien embistió a otro alguien en Castelli y Güemes. El que iba por Güemes cruzando dice que lo hacÃa a "velocidad normal" y el que cruzaba Güemes dice que "se encandiló". Uno de los autos voló por encima de las esferas de contención y no arrolló a ningún peatón de milagro. Todos los demás asistimos a este macabro episodio antropológico con cara de "son cosas que pasan".