EDITORIAL | Autor: Redacción | 10-07-2014
Mascherano y 39.999.999 más
El dÃa que le faltaba
Cuando terminó el partido todos soltaron las tensiones. Todos festejaron de forma casi desenfrenada. Muy pocos podrán entender, sin duda, las lágrimas de ese chico que anoche se vistió de héroe, más allá del chiquito Romero, que atajó todo, y de Messi, que con su andar cansino y fastidioso, igual fue punzante. Mascherano se dio un gusto grande, el de entrar definitivamente en la historia de los futbolistas mÃticos, esos de los que le vamos a hacer el cuentito a nuestros nietos