EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 23-09-2014
El Patadaenelculo´s Day se acerca
Lo que viene es turbulento
Nunca antes el Honorable Concejo Deliberante de Mar del Plata tuvo un episodio de tanto bochorno. Jamás un presidente de su Concejo fue oficialmente "pescado" en un renuncie, como el protagonizado por Vilma. Ni las explicaciones dadas fueron satisfactorias ni los hechos se pueden disimular. Ahora, la expulsión parece un hecho, y hasta por ahÃ, le están haciendo un favor.
Verdaderamente Vilma Baragiola ganó con un margen amplio y absoluta legitimidad las elecciones de medio tiempo del año pasado. Se encaminaba a ser la futura intendente de Mar del Plata. De pronto, un episodio desagradable la puso en el tapete. Conversando off the record con algunos concejales te dicen lo que es un secreto a voces: "Vilma la cagó, fulero". Manchó la institución, por su investidura. La investidura de Presidente del Concejo Deliberante, cargo que no fue el verdaderamente elegido por el pueblo, que la votó como Concejal, sino que a través de un acuerdo de todos los bloques, fue ungidda ¿Vilma necesitaba este cargo para sus aspiraciones electorales de 2015? Seguramente que no. Le hubiese sido más sencillo ser concejala desde el llano y estar más cerca de la gente ¿Cómo sigue la película?
Es posible que la memoria colectiva, frágil y traicionera como pocas, olvide en este año por delante que queda hasta las elecciones el descuido filmado de Baragiola. Puede ser que todos olviden el tema adicional del registro trucho, que lo durmieron luego de sacarlo a la luz, porque el episodio salpica a propios y extraños, es decir, no garpa electoralmente.
Una Vilma mejorada, más inmaculada, y cerca de la gente, será el desafío de la posiblemente ya ex presidenta del Concejo para el próximo año. Una imagen casi beatificada va a ser el objetivo de campaña de los radicales residuales que la siguen, junto con los demás partidos aliados que se dirimen entre acercarse o dejarla deliberadamente sola.
Como decía Ringo Bonavena, cuando suena la campana te dejan sólo, te sacan hasta el banquito. Acá se acerca el tañido de la campana que le va a sacar el sillón y que la va a poner, otra vez, cerca de la gente, con un tiro en el ala, y con sed de venganza. Lo que viene, queridos opinautas, es una película de final abierto. Recordemos lo mejor que podamos esta fecha, porque puede ser el principio del fin de todo esto, o el comienzo de algo verdaderamente distinto.