EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 01-11-2014
Gustavo Arnaldo Pirro, PolicÃa
AsÃ, no
El apellido Pulti hoy podrÃa fusionarse con el de Pirro (aquel rey de Epiro). La polÃtica es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados, dijo Marx (Groucho, claro, no Karl). Nuestros funcionarios locales han tomado debida nota de ello y en este tema incongruente de la PolicÃa Local, todos han mostrado la hilacha.
Para Pulti fue una victoria a lo Pirro. Una victoria pírrica es aquella que se consigue con muchas pérdidas en el bando aparentemente o tácticamente vencedor, de modo que aún tal victoria puede terminar siendo desfavorable para dicho bando. Se dice que Pirro, rey de Epiro, quien logró una victoria sobre los romanos con el costo de miles de sus hombres,al contemplar el resultado de la batalla, dijo "Otra victoria como ésta y volveré solo a casa"
Pero Pulti y Pirro comparten más que la P inicial del apellido. Posiblemente compartan la sensación de una victoria ganada a un costo demasiado grande. Encima, los derrotados de la historia no saben sacar gran partido de las bajas ocasionadas. La política, en estos términos, produce asco y aleja a la gente normal de sus representantes, cada vez más. El oficialismo sólo busca concensos cuando no tiene la mayoría, Cuando la tiene (o la tuvo) aplana a los demás con los números. La oposición en mar del plata, se muestra como desastrosa. No solo no se le cae una idea sino que la que se le cae es incapaz de recogerla.
A Groucho Marx también se le atribuye eso de "el secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido". Durante el extenso debate que devino en la aprobación de la ordenanza, los bloques opositores hablaron con Daniel Rodríguez (FpV), Crsitina Coria (UCR), Lucas Fiorini (FR) y Fernando Arroyo (AA). Ninguno fue demasiado sincero. Tampoco lo fue Ariel Ciano, del oficialismo. Cada uno se llevó de esta sesión lo que venía a buscar. La alianza previa de Pulti Massa había sellado la suerte de la sesión ¿pero a qué costo? La puesta en escena del Honorable Concejo Deliberante resultó, a la postre, una mueca absurda.
Y cuando comenzaba la Noche de Brujas no hubo "truco o trato", hubo un trato trucado que a los ciudadanos de Mar del Plata nos dejó un gusto más que amargo.