EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 26-11-2014
Combatiendo la desocupación
8000 pesos de subsidio por mes para los travestis
Hemos encontrado la fórmula para combatir el desempleo. Seguramente a algún legislador del HCD local ya se le debe estar prendiendo la lamparita y han de estar copiando los lineamientos del proyecto de Maria Rachid que -de prosperar- beneficiarÃa a las personas trans que tienen domicilio en la Ciudad de Buenos Aires: darles 8 lucas por mes de subsidio, si son mayores de 40 años, a los travestis. Seguramente impulsará el desarrollo económico de nuestra reprimida y deprimida sociedad, por el efecto motorizador de la economÃa doméstica.
Piense usted y yo todas las cosas que podemos hacer si nos dan ocho luquitas más por mes, siempre y cuando cobremos menos de 22.000, en blanco, claro está. La mayoría de nosotros no podemos "changuear" de otra cosa, pero, a lo mejor, o le reparamos la canilla a un vecino, o cortamos uno que otro césped y nos ganamos un maguito extra no declarado. Los travestis, en una de esa, también changuean algo de lo que puedan desarrollar como "servicios urbanos" y soporten su economía con algún dinerillo extra.
En síntesis: un travesti puede ganar 22.000 lucas en blanco, recibir un subsidio de 8 lucas por mes y, encima, changuear libremente por el mercado. Demanda de servicios trans, evidentemente, nunca falta.
Y así como así, un día como cualquier otro, todos podremos decidir pasarnos de bando y ser "trans", o traba (o trava) como se decía antes, y seremos recompensados por ese cambio de hábito; siempre y cuando vivamos en CABA: aunque no va a faltar el diputado que impulse esta ley de igualdad para todo el país. En breve, un horizonte trans se va a imponer por encima de la racionalidad natural, vetusta y obsoleta, de la antigüedad, en la que había personas que eran varones y otras que eran mujeres. El problema es quién va a trabajar para aportar dinero suficiente al estado para que pueda regar de beneficios a la postergada comunidad trans. Posiblemente en años (no muchos) nos toque un subsidio a los que estoicamente resistimos y no nos pasamos de vereda; tal vez en ese tiempo, sino ahora, seamos absoluta minoría.