EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 11-12-2014
Un país de Wados de Pedros
Los chicos crecen
El diputado nacional Eduardo "Wado" De Pedro (Frente para la Victoria) le respondió al jefe de Gobierno porteño, quien había prometido "acabar con el curro de los derechos humanos" en caso de llegar a la Presidencia en las elecciones del 2015. El jóven diputado dijo: "Macri dice que con él se acaba el curro de los derechos humanos porque con él vuelven los curros de los '90”
Eduardo de Pedro nació en Mercedes, Buenos Aires, el 11 de noviembre de 1976. Su padre, Enrique «Quique» de Pedro, había sido estudiante de Derecho, referente de la Juventud Peronista en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y militante peronista de la agrupación Montoneros, hasta ser asesinado por el terrorismo de Estado el 22 de abril de 1977, en el marco de la dictadura cívico-militar que había empezado a gobernar de facto en Argentina un año antes. Su madre , Lucila Revora, se encontraba en su casa del barrio de Floresta (Buenos Aires) cuando fue secuestrada y desaparecida al irrumpir un grupo de tareas formado por miembros del Ejército Argentino, de la policía, del Servicio Penitenciario y de Gendarmería Nacional. Durante este operativo fue asesinado el entonces compañero de Revora, el también militante Carlos Guillermo Fassano, cuyo cuerpo fue inmediatamente quemado en el lugar por los militares represores, en el intento de eliminar las evidencias del crimen. Luego de incinerar el cadáver de Fassano, el Grupo de tareas dejó al niño Eduardo (quien entonces tenía alrededor de dos años de edad y había sido introducido por su madre en una bañera, con el objetivo de protegerlo de las ráfagas de ametralladora) al cuidado de unos vecinos y se llevó luego a Lucila Revora, embarazada de ocho meses, al centro clandestino de detención El Olimpo. Esa misma noche, unos hombres a bordo de un Falcon verde se presentaron antes aquellos vecinos anunciando ser tíos del niño y finalmente se lo llevaron.
Actualmente se desempeña como diputado nacional, electo en las elecciones del año 2011 por el Frente para la Victoria (FPV) en la provincia de Buenos Aires. En el campo profesional, es egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde se graduó en Derecho y posee también un posgrado en Administración y Políticas Públicas por la Universidad de San Andrés, casa de estudios de la localidad de Victoria.
Evidentemente es un chico formado, cultivado y con la grandeza de un ser sobreviviente como para construir mirando hacia adelante. Instrucción y capacidad para ello no le falta, sólo que en ese nicho de mercado de los derechos humanos, ha logrado colarse como diputado, cuando otros muchos compañeros de él de la universidad no llegarían jamás a semejante posibilidad. Los derechos humanos, sin duda, impulsaron y sostuvieron económicamente y políticamente su vida. Ser portador de la tragedia humana de la desaparición forzosa de sus padres y la apropiación ilícita de su persona lo ha marcado como ninguno de los que no lo hemos padecido podemos imaginarnos. Entonces parecen surgir derechos universales a réplicas: lo que dice "Wado", en derechos humanos, es palabra santa, y todos debemos callarnos. El boomerang de la historia lo coloca en el lugar del represor, del verdugo de sus padres, que fueron masacrados por pensar distinto. Entonces la vida se transforma en un subibaja del poder, sin importar la razón.