EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 18-03-2015
Chica Fácil
Otro texto
Otra Cristina, de apellido Civale (1960, Buenos Aires, Escritora) publicó un libro cuyo nombre, Chica Fácil, da el tÃtulo de esta editorial. Pero la facilidad y la polÃtica no suelen ser aliados. Sin embargo, Cristina Fernández tiene un horizonte de poder residual mucho más fácil que el imaginado, gracias a la torpeza de Macri y sus muchachos y de la obsecuencia que colma hasta el hartazgo de los radicales remanentes. Con una oposición sin ideas, un proyecto económico agotado, el crecimiento de la violencia y la corrupción, los electores libres e independientes quedan prisioneros de los torpes o los chorros, elija usted, querido OPINAUTA, en que bando se alinea.
En su libro, Cristina Civale (1960, licenciada en letras, periodista, cineasta, productora de TV) se hunde hasta el cuello en el amor de los ”90. La indolencia, la abulia, el tedio y algún otro condimento acorde al estereotipo de fin de siglo adormece los vínculos entre hombres y mujeres hasta el punto de evitar el sacudimiento de la tragedia. En estos doce años de gobierno, Cristina Fernández tiene y dio material para escribir no sólo una novela o conjunto de relatos urbanos, sino, por complemento, una enciclopedia del amor, el horror, la tragedia, la muerte, la envidia, la dicha, el desasosiego, el odio y la complicidad.
El lector, que todo lo puede, genera un para relato distinto, según su òptica. Esta década de doce años produjo kirchneritas acérrimos con sueldos que paga el estado cercanos a los cien mil pesos o más al mes (inspectores de AFIP, funcionarios, contratistas) y kirchneristas acérrimos mendigos de subsidios miserables llamados de distinta manera: asignación universal, progresar, trabajar... Un país resultado de una mitad que cobra prebendas y otra mitas que no, pero que metió la mano en la lata de los noventa. La desazón invade a la noche, cuando uno pretende poner la cabeza en la almohada y descansar, imaginando los personajes de "Chica Fácil", de Cristina Civale, o de "Hijos de mala madre" , su libro anterior. Crisitna Civale había intentado el perfil de su generación (crecida bajo el torniquete de la dictadura militar). Cristina kirchner, que apoyó a gremialistas que colaboraron con la dictadura, por ejemplo, usufructuó el perfil de su "tocaya", en aras de una generación que sufrió y se sintió representada.
Así como así, una noche como esta, el desasosiego le da paso a la luz, al meta texto que emerge como si se tratase de agua termal, que no cura, pero que alivia, aunque más no sea, mientras estás inmerso en ella. Las Cristinas, en distinas vidas, siguen viviendo la parte fácil de la vida, ignorando tal vez, que no a todos les ha tocado ver la cara iluminada de la luna.