EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 07-04-2015
Ojalá sea la hoja
¿Y si vuelve en 2019?
"Ojalá que 2019 me agarre haciendo otra cosa, lo que a mà me guste" dijo la Presidente, que habló de su futuro polÃtico en un acto en el que realizó anuncios para jubilados e inversiones de Nissan y Renault en Argentina. Digamos que "ojalá", le tira el fardo a Dios y se lo quita de su mochila. Algo similar a lo que hicieron otros grandes lÃderes del mundo, cuando no podÃan asumir su libre albedrÃo.
¿Qué es esto del ojalá? Sabemos que viene del árabe, pero no de "in sha`a Allah" (que significa: si Dios quiere), sino del árabe "law sha`a Allah" (que significa: si Dios quisiera).....
En el dialecto árabe andalusí se pronunciaba "lawsha'alláh", luego "lawshallá", después "loshalá" y en el castellano antiguo se eliminó la "l" inicial convirtiendose en "oxalá", dando por resultado el "ojalá" que hoy conocemos y que usó la presidente este mediodía.
La prueba esta en que no de puede decir "ojalá" en lugar de "si Dios quiere", residen en las formas en que encaramos los acontecimientos: por ejemplo, si uno se va a dormir y le dice a su madre"hasta mañana, si Dios quiere", esto querría decirle algo distinto a, "hasta mañana, ojalá". En la primera ella estaría feliz, pero en la segunda quizas piense que su hijo no viviría al día siguiente o que le sería complicado llegar a ese otro día bien.
¿Por qué tanta retórica? Tal vez, porque no es propio de las personas que tengan cierta responsabilidad sobre los demás, dejen al arbitrio de Dios las cosas que deben resolver ellos mismos. Por caso, Bergoglio les dijo a los suyos "oren para que regrese" y no dijo "ojalá que regrese". Él sabía que tenía grandes chances de ser envestido Papa, tras la movida que dejó afuera a Benedicto XVI y, aunque seguramente una parte de él lo deseaba con fervor, la otra no podía desprenderse de sus responsabilidades inmediatas. El arbitrio de Dios, para los creyentes, hizo luego su trabajo y lo ungió Sumo Pontífice, pero esa es otra historia. Para los agnósticos, no fue más que el ganador de una votación. Si de papas hablamos, Benedicto XVI dijo "soy un instrumento del Señor" para justificar aquello a lo que él no podía poner en primera persona como tomador de la decisión.
En todo caso, la Cristina del 2019, ojalá, será una madre universal más reflexiva, casi beatificada, para todos nosotros. Será una persona que rechace las luminarias, los títulos extravagantes, y que trabaje por y para el pueblo, en silencio. No hace falta ser K para desear que a nuestra presidenta le vaya genial en estos meses que le quedan y que vuelva en 2019 si se presenta a las elecciones y es electa. Simplemente los argentinos de bien deseamos que así sea, por cierto eso se dice amén.
Ojalá vuelva Cristina, pero con buena onda, sin algunos de los larvas que la rodean, y con la cabeza puesta en el soberano: amén.