EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 29-04-2015
Ta lento: sin talento
Oposición acorralada
No se trata de ser K o anti K. Se trata de observar la realidad y ver un poco más allá de la coyuntura y del medio que la publica. Quienes no tienen argumentos para enfrentar la continuidad de un proyecto polÃtico al que no pueden vencer en el campo de los hechos ni de las ideas se juntan para hacer bulto. Los que gobiernan, aburridos de pelearse entre ellos y de sostener un relato bastante insostenible en algunos tramos, la dejan servida en bandeja pero "ni asÃ" se logra se coherente y hacer las cosas bien. Las tres "G" del fútbol (gustar, golear y ganar) no tienen correlato en la polÃtica actual. Paridad de grises, en una campaña que no promete quedar en la historia.
La aparición pública de Máximo Kirchner en el multitudinario acto realizado por la agrupación La Cámpora en septiembre del año pasado intentó confirmar que se trata de un líder preparado para conducir un proyecto político de alcance nacional, independientemente de quien se encuentre en el gobierno.
Ese acontecimiento, que disparó un sinfín de especulaciones respecto del futuro político del hijo de Néstor y Cristina Kirchner, tuvo también como consecuencia inmediata un giro grotesco en el tratamiento que los medios de comunicación opositores dieron a Máximo, quien de un día para el otro pasó de ser un adolescente tardío, abúlico y con poca contracción al trabajo, a jefe de una banda de lavadores de dinero.
Tonto o ladrón, nunca el dirigente de una organización política con varias decenas de miles de militantes, en su inmensa mayoría jóvenes o muy jóvenes, que desde hace por lo menos un lustro son parte central de la dinámica política de un país.
La opposición no logra, muy a su pesar, contar con una sola prueba que pueda ser tomada en serio, desde el planeta Clarín, su satélite La Nación y el blog Infobae, entre otros, han venido insinuando una y otra vez que Máximo Kirchner "podría" ser citado a declarar por "la causa Hotesur", que no es otra cosa que la presentación de un balance fuera de fecha, algo que no constituye delito alguno.
La realidad es que al ciudadano poco el importa Máximo, los oscuros periodistas de Clarín o los rentados periodistas del oficialismo. La realidad, pura y dura, lo supera. Dos cafes con dos medialunas en la Fonte necesitan se pagados con el billete de máxima denominación, porque con otro no se cubre. El poder real de los salarios ha caído por un tobogan, la presion impositiva es altísima, la provincia queda muy lejos y la Muni parece estar jugando a otra cosa. El Concejo Deliberante es una guerra de dos trincheras, el ciudadano común viola las leyes de tránsito con la naturalidad de un criminal serial. Todos impunes, todos como la metáfora del perro que pone cara de nada mientras otro perro se divierte con él.
Un año grueso de errores, donde elegir va a ser clave, tal vez como nunca, y los giros de timón pueden hacernos volcar la nave. Ola al través, viento en rachas variables. ¿Fondear o capear la tormenta? El talento es la clave, pero es un bien que escasea.