EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 20-05-2015
Ojo que te pueden apuñalar
Suena de pelÃcula de terror
El docente apuñalado en el recreo, en la Escuela Media 4, esa conflictiva telaraña de alumnos marginales mezclados con gente de bien, enclavada en Formosa e Independencia de Mar del Plata, nos pone un poco más baja la valla de la seguridad en el lugar de trabajo. Los docentes, ahora ya está comprobado, saben que durante el desarrollo de su función profesional, los pueden intentar matar. Los directivos se hacen los otarios, los polÃticos redoblan la apuesta y ponen cara de "boludos". La justicia, vÃctima de la violación serial de todo el colectivo de la sociedad y de los legisladores corruptos, se rinde y cajonea expedientes. Los docentes mastican, una vez más, el polvo de la frustración.
Imaginen la siguiente escena. Un docente tomando mate con su septuagenaria madre, 20 minutos antes de ir a dar clase a la Escuela Media 4 de Mar del Plata, o la que fuera:
- me voy vieja, se mehace tarde- dice el profe
- bueno nene, tomate el último - la madre le da un mate
- me siento raro con este chaleco antibalas - dice el profe, que le devuelve el mate vació a la madre mientras se ajusta los cintos del portector.
- Ojo que no te apuñalen - le dice la madre, y agrega - no le des la espalda a nadie-
El profe deja a su madre, baja la escalera, se sube a su modesto auto y sale a ganarse los míseros mangos de dos módulos semanales de la materia "Construcción de la ciudadanía". Cuando llega a la puerta del establecimiento ve un cartel que dice "paro de Ate" y observa a su alrededor la mugre infame que tapa el establecimiento.
Un secretario de la escuela le pide que le entregue la "planilla de incompatibilidad horaria" cuanto antes, porque está en falta. El recuerda que la olvidó mientras se colocaba el chaleco anti balas. El profe, sin dudas, está en falta con el sistema.