Sin pobres luego de la década ganada

Y la gravedad va para arriba

Nuestra presidenta, sin que se le mueva un músculo de la cara, pronunció uno de los dislates más absurdos de la historia argentina, solo comparable al avión de la estratósfera de Menem. "Como ustedes pueden ver, es una combinación de políticas muy fuertes, muy activas, que nos han permitido hoy tener un índice de pobreza por debajo del 5% y de indigencia del 1,27%, si mal no recuerdo, y convertirnos en uno de los países más igualitarios", señaló Cristina Kirchner, pese a que el Indec hace dos años que dejó de difundir la serie.

Los números que a Axel le dan verguenza publicar, de truchos que son, le fueron acercados por algún alcahuete a Cristina, que ciega y cansada de tanto poder, tiró las cifras sin ningún sentido común y nos puso a todos los argentinos, gobierno y ciudadanos, en ridículo. Cualquiera que camine las calles de Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, por citar algunas ciudades, sabe que la verdad cuadruplica, por lo menos, a ese índice fantasma. Compararnos con Alemania, Australia, Canadá o Francia en términos de números porcentuales de pobres es, cuando menos, una estupidez, digna de necios y fanáticos, no de estadistas.

Con cada punto de la realidad negado, escondido, hay miles de personas que mueren ocultas, en el ostracismo de la negación desde el poder. Son los "sin jeta" que nunca van a poder incluirse en una sociedad que los desprecia, les niega el acceso a los alimentos, a los medicamentos, a una vivienda digna. Los escupe como si fuesen pus y los oculta, vale decir, los desaparece, con perdón de la palabra.

Le quedará a las madres de los pobres pedir por su aparición o reconocimiento, porque las "otras madres" oficialistas en esta década, hace tiempo que están entongadas con el gobierno, viven de sus dineros ( o sea de los nuestros) y ni se ocupan de los pobres actuales.