Tucumaneando los votos

Ahora son legítimos

Muchas veces me he despertado temprano en la mañana con la sensación de que me habían afanado algo... Pero la cama estaba. La almohada estaba. La manta estaba. El gorro con pompón estaba. Me he levantado, he encendido el monitor y  mi pc. Me he encontrado con mensajes de Leandro  (Que no había nacido cuando Scioli tenía las dos manos) que decían algo así como: che, Jose, en Taringa te robaron otra editorial, sin mencionar la fuente.
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Eso mismo ocurrió unas cuantas veces. Tanto que acuñé el término taringuear, cuyo significado es afanar, tucumanear, chorear. O, en Mar del Plata, libreexpresionar, blog trucho de un verdadero ladrón de frases.
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Ayer, surfeando la blogósfera, me topé con el blog de un lector (quién me ha comentado en algunas ocasiones y hasta recomienda OPI22 en su barra lateral) y me encontré con esto que en otros portales recogían textos de mis editoriales, sin citar fuente, claro.
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Gente, si no se nos cae una idea, dediquémonos a otra cosa, pero robar es feo. Robar ideas es peor aún. Aparte, podrían robarle frases a Chomsky, a Aliverti, a Nietzsche, a Paenza, a Sagan, a Victor Hugo (Morales), pero robarle frases al Jose es de cuarta...Justamente, ahora que parece estar de moda, voy a robarle una frase a una famosa bloguera:
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¡Harto me tienen! ¡HARTO! 

Mientras en Tucumán se roban votos y todo se legitima, en Mar del Plata se roban las ideas, y todo queda igual de legitimado. El daño es distinto, pero la matriz de chatura y corrupción es la misma.

¡Dale bigote, tucumaneate esta...frase!