EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 30-04-2013
Esta nota aún no se escribió
O tal vez si...
El sábado pasado estaba mirando el partido de Boca Juniors, que jugaba en La Plata contra Estudiantes. Unos 7 segundos antes de que viera como los del pincha convertÃan el gol, sentà gritos de algarabÃa desde la casa del vecino. Cuando en efecto observé con amargura que Estudiantes habÃa anotado me di cuenta que el presente es una cuestión de relatividad.
Imagine si mientras escribo esto usted pudiera leerlo. De hecho cuando lo lea para mí ya será un recuerdo. Lo que en el texto me es sencillo de asimilar juro que me cuesta mucho entenderlo desde la oralidad. No me imagino escuchando lo que alguien ya dijo pero compaginado en el presente. Me hace mucho ruido. A eso se lo llama progreso.
Por ejemplo: ¿Qué sucedería si tuviésemos una voz actual de Sarmiento grabada que pudiera compaginarse con una opinión sobre el sistema educativo? En ese sentido es más fácil comprender el sentido pedagógico didáctico de los programas de Tato Bores , cada tanto proyectados en los espacios retro y que no pierden vigencia.
Mientras analizo la despedida de mi voz en el presente pienso que usted siempre la escuchó en el pasado. Al fin y al cabo cuando yo dije algo de mi boca había partido y un instante después llegó a sus oídos. Así funciona esto.
Mientras miraba en la TV cómo asumía Guillermo, en Holanda, calculo que esa imagen ya era vieja. Podrían haberla hecho un par de días, incluso meses antes y colocarla oportunamente en la pantalla.
Es un buen truco para nuestros funcionarios locales. Podrían tener argumentos a favor y en contra de la policía comunal, grabados y compaginados por algún ladero de turno, y ponerlos al aire según las necesidades. Una nueva vida: mientras se escapan un fin de semana de incógnito con la secretaria (o el secretario) y aparecen en los medios torciendo y terciando sobre un tema, para la platea (la gilada), o sea, nosotros. ¿O acaso eso también ya sucedió?