EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 02-05-2013
Y sÃ... vivimos en la Ciudad Feliz.
El verano más lindo del mundo.
Nos subimos a la espuma, como si fuera una propaganda de cerveza. Este spot imaginario mostrarÃa a nuestros amigos y enemigos en una especie de fiesta con burbujas, música agradable y final feliz. Si se quiere, la imagen podrÃa ser también la de la espuma de un cortado.
Corten. Baja la espuma. Miramos hacia los costados y no queda mucho. Se acabó la temporada y nos quedan calles sucias y rotas, la Ferroautomotora y sus alrededores llenos de ratas, las aguas contaminadas desde la Planta de Efluentes hasta Playa Grande, en mayor o menor grado. Un índice de criminalidad inédito, robos y asesinatos a la orden del día. Muertos por accidentes de tránsito como nunca.
En cada mes de septiembre, octubre los marplatenses sacamos cuentas de cómo va a ser la temporada. Nos auto estimulamos por los medios de que va a ser récord, que los turistas ViP dejarán de ir a Punta del Este, Pinamar o Cariló. Se va a llenar. Nos vamos a hacer ricos. Todo el año va a hacer calor. Marzo nos empieza a devolver a la realidad, Abril nos despabila y Mayo nos pega en el mentón como Murray a Maravilla, el sábado pasado. Caemos con las piernitas flojas y los ojos para atrás. Despertamos y nos enteramos de que tenemos que votar por una Policía Comunal, sin muchos datos, que pagamos sobretasas a los servicios municipales, porque la guita no alcanza, que la Economía Nacional hace agua, la Provincial está en crisis terminal y la Municipal… mejor ni hablar, porque depende de las otras dos.
Les juro, me encantaría escribir el diario de Irigoyen en formato digital, pero este periodista de OPINION 22 lo más cerca de Irigoyen que está es en el café de Hipólito Irigoyen y San Martín, por la mañana.
Mozo, un cortado, que el otoño está por la mitad y para el verano que viene falta mucho. Ya tendremos tiempo para sacar a relucir nuestro eterno costado mitómano más cerca del verano 2014.