EDITORIAL | Autor: redacción | 07-04-2016
Arroyo Papers
No llega ni a Panamá...pero
DÃa a dÃa nos inunda el desengaño. Dirigentes mediocres elegidos por el voto popular que "no dan un palo al agua". Arroyo es el exponente mediocre más cercano que tenemos los marplatenses. Seguramente no tenga cuenta offshore en Panamá, porque no le da ni para eso. Permite que sus laderos roben o se la patinen, por desidia y desconocimiento. Pasan los meses, y se suceden los papelones del "viejito del lenguaje bélico", ese señor que subió en su popularidad, tras el mito de hombre recto, por su paso como director de escuela y en tránsito, pero que tenÃa un muerto en el placard. Es cuestión de tiempo para que todo este castillo de naipes de incompatibilidad entre la función pública y el sentido común se derrumbe. Lo curioso es que nos vamos a hallar mirando con nostalgia el pasado, aún esta vez y en aquellas circunstancias, cuando nuestro lema es "no mirar para atrás ni para tomar impulso".
Algunas personas desean que a este gobierno le vaya mal para justificar lo corrupto y negligente del gobierno anterior. Y lo desean tan fuerte que se les está cumpliendo, pero no por un designio maligno de la magia negra, sino por la propia estupidez, corruptela e incapacidad, que demuestran a diario en la gestión. Desde lo municipal hasta lo nacional, sin escalas, tiene un compendio de idiotas cobrando sueldos por no resolver nada, en una patética muestra gratis de la inacción de los radicales, la corrupción del neoliberalismo residual, la verborragia inútil de los progres apilados en extrañas alianzas y la pasividad de un pueblo acostumbrado a que le hagan el amor, pero de prepo, lo que se parece más a un estupro que a un acto de placer.