EDITORIAL | Autor: redacción | 07-05-2016
No se va y se lo lleva puesto al Zorro 1
Crovetto
Probablemente no esté en sus cabales. Inconexa, balbuceante, sin conocimiento de lo que hablaba, la Secretaria de Educación demostró que es una incompetente y timorata, sostenida en su cargo por oscuros lazos difÃciles de explicar en su pasado, con Carlos Fernando Arroyo. Empecinada dice "no se va" y en esta postura se lleva el prestigio residual que le quedaba a Arroyo quien, ahora queda bien claro, no le interesa la educación.
Arroyo no sabe, no quiere o no puede mejorar las condiciones de la educación en Mar del Plata. Es más, comparte el deseo íntimo de la Sra. Croveto de "provincializar un modelo educativo" que fue y es un ejemplo de calidad en todo el país. Cuando en el discurso inaugural del ciclo lectivo Arroyo dijo que no le importaba que un alumno fuera provincial o municipal sino que tenía que atender las necesidades de todos, estaba mandando otro mensaje. La lectura inicial lo mostraba como estadista; pero un análisis un poco más profundo lo desnuda en sus más oscuras intenciones, y eso se corrobora en lo diario, sosteniendo a un siniestro personaje como Crovetto en Educación y a otro que por "callada" no deja de ser menos siniestro, su mujer, Susana Rivero.
Tal parece que la negociación política llegó hasta pedir la cabeza de Crovetto y sostener la de Rivero, en la SEM. Pero la realidad es que los tres, incluyendo al intendente, son una pirámide provincialista que quiere quitarse de encima el lastre de la educación. Ahora, muchos de los marplatenses arrepentidos por haberle entregado el voto a tan incompetentes personajes, se sienten en la obligación de tomar posturas activas. Y tal vez, como dijo el concejal Rodríguez del FPV en la sesión especial de ayer "nuevas formas de participación democrática estén asomando que mejoren la calidad institucional". Todos, sin miedo, mirando en la cara a Crovetto y diciéndole "no te tenemos miedo", le mandamos un mensaje a Arroyo, que aunque venga de la época del proceso como funcionario y conserve algunas costumbres de aquellos años, va a recibir sin lugar a dudas: NO TENEMOS MIEDO.