EDITORIAL | Autor: redacción | 23-06-2016
En la casa de Pinocho
Eso es lo que son
Redireccionar programas significarÃa asignar los recursos de un programa a otro, por ejemplo. En Mar del Plata, luego de las declaraciones del Secretario de Gobierno Néstor Vicente, a la salida de la audiencia conciliatoria, nos quedó claro que desde el gobierno se le miente a los ciudadanos. Han cesado los programas barriales para pagar sueldos de funcionarios polÃticos; por caso, sólo en SecretarÃa de Educación hay cinco nuevos cargos por un importe de 4 millones de pesos al año. La reducción del 50 % de horas PEBA es un importe menor a lo que se llevan los nuevos directores polÃticos aptos para nada. Claro que esto puede cambiar, dijo Vicente con un literal "por supuesto". En eso estamos todos de acuerdo.
Es famoso el contrapunto que sostuvo con Alfonsín, quien dijo aludiendo a él que el país no está para "mantequitas y llorones", a lo que Ubaldini respondió ante una Plaza de Mayo colmada de obreros que "llorar es un sentimiento, pero mentir es un pecado". Ubaldini fue un férreo opositor al gobierno del radical Raúl Alfonsín y en 1986 fue elegido secretario general de la CGT, desde donde organizó 13 paros nacionales contra el jefe del Estado. Alfonsín es recordado como una víctima del sindicalismo, pero fueron los radicales de aquella época los que se cerraron al diálogo. Vicente, actual Secretario de Gobierno de Mar del Plata, repite el vicio de etiquetar a los opositores, y, cuanto menos, cerrar los canales de diálogo, ordenado por Arroyo. El gobierno Municipal está mintiendo y muchos de los que protestan lo han hecho hasta las lágrimas. Como dijo Saúl, llorar es un sentimiento... mentir, Arroyo y compañía, es un pecado.
Y en la Municipalidad, hoy la casa de Pinocho, todos cuentan mucho más de ocho.