EDITORIAL | Autor: redacción | 22-08-2016
La esclavitud en el siglo XXI
IncrÃble, pero real
El 23 de agosto se celebra el DÃa Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición. La fecha comenzó a ser evocada en varios paÃses pero fundamentalmente en Haità en 1998 y un año después en Senegal. La trata de personas es un tema candente en nuestro paÃs y un flagelo a nivel mundial en pleno siglo XXI. Mirar para el costado sólo agrava la situación. No consumir bienes o servicios que se producen con mano de obra esclava es un buen principio.
Varias son las fechas que conmemoran la prohibición, condena y persecución de la esclavitud, pero hay una que celebra la lucha de los esclavos por su libertad y recuerda a los trabajadores de las plantaciones de Haití, cuando el 23 de agosto de 1791, se sublevaron masivamente contra sus amos, en un proceso que culminó en 1804 con la única revolución antiesclavista e independentista del mundo dirigida y protagonizada por los mismos esclavos.
Fue la noche del 22 al 23 de agosto de 1791 en Saint Domingue cuando miles de trabajadores de las plantaciones se alzaron contra las grandes haciendas de azúcar y café, la que marcó el camino de la libertad. Saint Domingue, denominada Haití tras la independencia, llegó a ser la colonia más rica de las dominaciones francesas y primera productora de azúcar. El 90 por ciento de la población era esclava.
En América, no sólo Haití tenía un régimen esclavista. A la región fueron traídos a lo largo del período colonial y hasta avanzado el siglo XIX, más de 11 millones de esclavos, aunque se calcula que esa es la tercera parte que llegó a tierra americana provenientes de África: por cada uno que llegaba a América, otro moría en el viaje y otro más en las capturas.
Fue fundamentalmente en el sur de los Estados Unidos, Puerto Rico, Brasil, Cuba, República Dominicana, las Antillas, donde se estructuró un poder político y económico basado en el trabajo y la dominación esclavista. También Venezuela, Colombia y Ecuador, extendieron las plantaciones, mientras la región del Río de la Plata no quedaba exenta de la explotación de esclavos que llegaban a estos puertos.
Las luchas constantes de los esclavos, a través de insurrecciones, fugas, formación de "quilombos" (establecimientos donde se organizaban los esclavos que se fugaban), rebeliones, apelaciones, reflejan que estos trabajadores fueron sujetos activos de su liberación, y que enfrentaron la opresión, el desarraigo, torturas constantes, las peores condiciones de existencia, la negación de ser considerados seres humanos, el racismo.
La vida sigue, la trata de personas también. De cada pequeño gesto nuestro depende de que se termine.