EDITORIAL | Autor: José Luis Dranuta | 16-09-2016
20 gatos locos coparon la ciudad
Protestas inútiles
Este viernes por la mañana el sinsentido ganó por goleada, una vez más, en las calles de Mar del Plata. Menos de veinte personas, unos cuantos de ellos menores de edad, cortaron Luro e Hipólito Irigoyen, con leyendas del Partido Obrero y un megáfono, por medio del cual, una señora un tanto obesa rezaba una sarta de alaridos rÃtmicos contra el ajuste y el tarifazo. La Ciudad quedó rehén de "protestadores" profesionales que cobran por ello y castigan a los pocos laburantes que los mantienen. Para pensarlo.
La protesta, de pronto, podía ser legítima, ni siquiera nos detuvimos a pensar en ello. El corte es ilegal, además de inconveniente y absurdo. Y la gente que organiza el tránsito municipal es, cuando menos, torpe. En el mismo momento del día estaban cortadas las arterias 14 de Julio, entre rivadavia y Belgrano, España, entre San Martín y Rivadavia y Salta y Rivadavia. De modo que aquellos que querían circular en dirección norte - sur de la ciudad, sólo podían hacerlo por Rija, que estaba colapsada, o por Independencia, que en esa instancia estaba ya totalmente desbordada. Por cierto, 5 agentes de tránsito, con una camioneta y dos motos, acompañaban a los 17 manifestantes de Luro e Irigoyen para que lo hagan con seguridad, mientras cien mil marplatenses nos asediábamos en las escasas arterias habilitadas.
Claro que todo pierde sentido. Los manifestantes son personas que NO TRABAJAN. Los menores son chicos que NO ASISTEN A LA ESCUELA. Los agentes de tránsito NO CUMPLEN SU TRABAJO, y el Director de Movilidad o bien NO CONOCE LA CIUDAD o ES UN INCAPAZ.
Reflexiones catárticas de por medio, creo que OPI22 apela, una vez más, al sentido común. 20 gatos locos no pueden adueñarse de la cosa pública, pintarnos la cara, y ganarnos por goleada.
