EDITORIAL | Autor: redacción | 19-09-2016
Quién le pone el cascabel al gato
Hacia lo que no queremos
La deuda pública aumentó en el primer semestre del año en USD 4.900 millones y eso enciende señales de alerta. La SecretarÃa de Finanzas del Ministerio de Hacienda publicó el fin de semana en la página de internet los datos actualizados al 31 de marzo de 2016 y de modo preliminar el acumulado al segundo trimestre. Un paÃs que toma deuda para pagar su activo corriente es inviable en el mediano y argo plazo.
El gobierno de Mauricio Macri recibió la economía con una deuda pública registrada de USD 240.665 millones, la cual se elevaba a USD 253.989 millones si se agregan los valores negociables del cupón PBI. El sector público en su conjunto debía al 30 de junio último USD 245.506 millones brutos, que se eleva a USD 258.892 con el agregado del cupón PBI remanente
A partir de ahí, en los primeros tres meses completos de gestión, el ministro Alfonso Prat-Gay y su secretario de Finanzas, Luis Caputo, lograron reducir los compromisos del sector público en su conjunto en poco menos de USD 5.000 millones, al decir la cancelación parcial de adelantos transitorios del Banco Central por unos USD 2.345 millones y de Letras de la Tesorería por USD 1.090 millones, además del pago de vencimiento de otros préstamos, principalmente con la banca comercial; por lo que se achicó a USD 235.546 millones.
Todos estos números nos ponen frente a una realidad incuestionable: endeudarse no es bueno sin una contrapartida que lo justifique. Por ejemplo, si usted compra una casa y toma una deuda, a su favor le queda la casa. Sin embargo, si usted toma una deuda para pagar los gastos corrientes de un mes, dificilmente pueda salir del torbellino de endeudarse eternamente para soostener su ritmo de vida: lo más aconsejable sería, en todo caso, cambiar el nivel de vida, achicar las pretensiones. El tema es quién le pone el cascabel al gato.