EDITORIAL | Autor: redacción | 23-09-2016
El problema eran los genes
Descubren el gen del sexto sentido
Un grupo de cientÃficos descubrió el gen del "sexto sentido". Se trata del gen que permite percibir el movimiento del cuerpo en el espacio sin la ayuda de los tradicionales cinco sentidos, permitiendo, por ejemplo, caminar en la oscuridad o usar un teclado sin mirarlo. Muy útil, suponemos, si se puede trasplantar entre personas, por ejemplo, de la sociedad común a gobernantes.
Científicos lograron individualizar el gen que rige la propiocepción, una suerte de un sexto sentido que permite percibir el movimiento del cuerpo en el espacio sin la ayuda de los tradicionales cinco sentidos, permitiendo, por ejemplo, caminar en la oscuridad o usar un teclado sin mirarlo. Si se puede inyectar en otro cuerpo tal vez tengamos alguna posibilidad de cambio, en nuestro gobierno actual, que parece tan fuera de rumbo que uno se pregunta a diario cuántos de sus originales cinco sentidos les funcionan correctamente,
Una mutación "catastrófica" de este gen, estudiada hasta ahora solamente en ratones de laboratorio, fue observada por primera vez en dos personas de 9 y 19 años, que tenían en común padecer deformidades esqueléticas y un sentido alterado del tacto. Los especialistas detectaron que los dos jóvenes poseían una rarísima mutación del gen ligado a la propiocepción, llamado Piezo2.
Con los ojos vendados para llevar a cabo algunas pruebas, los dos jóvenes demostraron no tener conciencia de la posición de sus propios miembros, de no poder caminar sin tropezar y caer, y de no percibir sobre su piel el contacto de un cepillo o de un diapasón en vibración. Estas evidencias confirmaron que el gen Piezo2 está involucrado con el tacto y en la coordinación de movimientos, mientras queda todavía por descubrir el lazo que une su mutación con las deformidades óseas.
Los científicos estiman dos posibilidades, que Piezo2 podría jugar un rol importante en las fases del desarrollo, o bien la falta de una correcta propiocepción podría determinar una postura y movimientos incorrectos, responsables, a su vez, de una anormal evolución esquelética. Lo que no pudieron explicar es si esto va a contribuir a orientarnos en algo; dado que el mundo, así como se lo ve, parece carecer de Piezo2.