EDITORIAL | Autor: redacción | 11-10-2016
Compañeros de vestuario
Arroyo y Donald Trump
Las malas lenguas del entorno inmediato al intendente Arroyo lo refieren como un ser un tanto machista. Parece mentira, pero tiene cierto parecido con Donald Trump, aunque parezca cómico el ejercicio de imaginarlos uno junto al otro, en un baño público de caballeros, por ejemplo, contando como tuvieron sexo la noche anterior en el idioma universal de la estupidez. Asà las cosas uno está muy acorralado por su lengua y el otro no va a llegar a presidente, porque la gente amaga, pero en el fondo no es tonta.
Hace apenas un año, el entonces candidato a intendente del Pro en Mar del Plata, Carlos Arroyo, recibió duras críticas por parte de la diputada nacional Adela Segarra, referente del Frente para la Victoria en la ciudad balnearia. Segarra, junto a la concejal Verónica Beresiarte, manifestó que “el candidato Pro había expuesto públicamente sus ideas y conceptos xenófobos, machistas, estigmatizantes contra inmigrantes y mujeres, tal como el líder de su partido político, Mauricio Macri, promete acciones que infunden el terror como mecanismo para actuar en lo que él dice, ‘una sociedad un poquito descarriada’”, decía por aquel entonces. Nadie, ni el más agorero imaginaba este presente.
“Si la frontera sigue siendo un colador, por donde entra cualquiera de cualquier país por cualquier cosa, todos de la misma nacionalidad y son expertos en cultivar coca, por ejemplo. Y no quiero nombrar al país por no empezar a hacer distinciones, pero usted se imagina”, fueron las palabras de Arroyo que impulsaron la denuncia de la comunidad boliviana ante el INADI.
También generó polémica la propuesta de cortarles el pelo a los jóvenes con pelo largo: “Hoy viene un chico con pelo largo y le digo que hay que cortarse el pelo porque es más higiénico. Tiene que gastar menos shampoo, no tarda tanto para lavarse. Las niñas pueden tener el pelo largo, porque las mujeres pueden dedicarle cuatro horas a la cabeza. ¿No es cierto? Nosotros, los varones, queremos meternos en la ducha, pasar y salir. De la otra manera, tenés que tener un tiempo especial para hacerte los tratamientos que se hacen las mujeres”.
Arroyo, además, indicó cómo se comportará si llegara a intendente: “Siendo intendente, van a ser las 3 o 4 de la mañana y voy a caer en un barrio de sorpresa. Vamos a actuar, como se debe, y todo el mundo se va a tener que cuidar. Vamos a enseñarle reglas de comportamiento a esta sociedad que está un poquito descarriada”. Todavía no cumplió estas promesas de campaña, pero poco falta.
Hace un año, el fin de semana del 10, 11 y 12 de Octubre se realizará en Mar del Plata el 30º Encuentro Nacional de Mujeres del cual se estimó participaron 60 mil mujeres de todo el país. Todos recordamos el bochorno, las roturas y la falta de higiene de la ciudad en ese desdichado evento. Sin embargo, en ese marco, las mujeres le respondieron a las declaraciones del por esa fecha candidato a intendente del PRO en Mar del Plata, Carlos Arroyo, que unos meses atrás declaró “las niñas pueden tener el pelo largo porque pueden dedicarle cuatro horas a la cabeza, nosotros los varones queremos meternos en la ducha pasar y salir y ya está”.
En fin, con pavadas más o menos, no vale analizar los dichos de Trump, pero imaginamos serían buenos compañeros de locker en el club; taquilla le diría el Kaiser. Y el otro kaiser, el rubio del norte, le contestaría ¿What?